La primera detención por el espionaje ilegal del gobierno de Macri: arrestaron a Alan Ruiz, ex director de la AFI
- Publicado el 21/06/2020
El ex jefe de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Alan Ruiz, fue detenido en Merlo, en su casa, por haber desplegado actividades de espionaje ilegal y almacenar datos sobre el Instituto Patria y el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, en Uruguay y Juncal, en Recoleta, durante un mes entero en 2018. También se lo acusa de haber organizado una segunda maniobra, cuando esas tareas irregulares de inteligencia fueron detectadas, para darles apariencia de legalidad a través de una causa judicial que estaba vinculada con seguridad de la Cumbre del G-20 y los Juegos Olímpicos de la juventud. Ruiz fue un hombre de confianza de la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y está imputado como quien daba las órdenes para todos esos operativos. Será indagado este lunes.
La detención de Ruiz, que también había sido agente de la Policía porteña antes de trabajar con Bullrich, fue ordenada por el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé, a pedido de los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, que tienen delegada la investigación. De concretarla se ocupó la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). El ex agente se convirtió así en el primer detenido vinculado a las múltiples maniobras de espionaje que están saliendo a la luz y que, todo indicaría que fueron un sello de la gestión de Gustavo Arribas al frente de ese organismo.
Ruiz se tenía que haber presentado el viernes último en la Comisión Bicameral que fiscaliza a los organismos de inteligencia pero faltó, alegando que había tenido una intervención quirúrgica. No le creyeron mucho y le exigieron que presentara un certificado. Pero ese mismo día declararon ante los fiscales de Lomas de Zamora tres testigos de identidad reservada de la AFI, que confirmaron todos los hechos que ya se sospechaban en función de prueba documental acumulada y de declaraciones del testigo del Instituto Patria. Para Incardona y Eyherabide ya está probado que el área de Contrainteligencia de la AFI, que estaba a cargo de Ruiz, se dedicó a producir inteligencia de manera ilegal durante todo el mes previo al 7 de agosto de 2018 y a almacenar datos sobre CFK y el Instituto Patria pro el sólo hecho de su pertenencia partidaria. El artículo 4, inciso 2 de la Ley de Inteligencia prohíbe expresamente a los organismos e inteligencia “obtener información, producir inteligencia, o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenecía a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”.
Según allegados a la causa, Ruiz les había ordenado a un grupo de agentes vigilar el edificio del Instituto Patria y aquel donde vivía la vicepresidenta en Recoleta para obtener información sobre sus movimientos y en particular determinar si salían o entraban de allí bolsos, mochilas o cajas que pudieran llevar documentación o dinero. Los vehículos utilizados para eso están identificados y fueron un Volkswagen Voyage patente NNV 682 y un Renault Megane patente FSE 103. Por lo general había dos agentes a bordo que a diario le pasaban sus reportes a Ruiz. En la cuadra de la vivienda de la ex presidenta se sospecha que se colocó una cámara y que habría existido un intento de colocar otra en el departamento, lo que al parecer no se logró.
Fuente: Pagina12