Macri intentó ordenar la tropa del PRO, en medio de los portazos de Bullrich y Juez

  • Publicado el 30/01/2025

Preocupado ante la sangría de dirigentes amarillos que dan el paso a las Fuerzas del Cielo, Mauricio Macri decidió interrumpir sus vacaciones en Cumelén para reunir a la mesa chica del PRO. El objetivo era ordenar la tropa, pero no tuvo suerte: apenas 15 minutos antes de que comenzara la cumbre, Karina Milei le dinamitó el bloque al primo en la Legislatura porteña.

Fue el zarpazo final luego de semanas de ir limándole el poder interno al expresidente en su propio partido. Y fue también una sorpresa. No por el hecho en sí, sino por el timing: solo el día anterior el Gobierno nacional había estado a la pesca de votos aliados para eliminar las PASO. El PRO, sin embargo, pese al nuevo desafío de la hermana presidencial, optó por anunciar que acompañaría todas las iniciativas del Ejecutivo. 

El encuentro estaba programado para las 16 en el centro porteño, a muy pocas cuadras de Casa Rosada. Algunos, como Diego Santilli, apenas si tuvieron que movilizarse, ya que habían estado en reuniones con funcionarios nacionales en la Casa de Gobierno. El “Colo” encabeza la lista de dirigentes amarillos que Santiago Caputo y Milei quieren sumar a LLA y su presencia en Balcarce 50, charlando con Lule Menem, levantó más de una ceja. “Yo voy a trabajar para que haya un acuerdo electoral (con LLA) en la Provincia de Buenos Aires”, admitió, sucinto, el propio Santilli. 

Macri tenía muchos fuegos que apagar en esta calurosa tarde de miércoles. Y eso que no sospechaba que, horas después, la mano derecha de Patricia Bullrich en Capital Federal, Juan Pablo Arenaza, anunciaría que él y los otros dos legisladores porteños que responden a la ministra de Seguridad se iban del bloque PRO para sumarse a LLA. Hasta entonces, los problemas de Macri eran otros. La partida de Diego Krávetz, que abandonó el PRO para convertise en el “Señor 8” de la SIDE, así como la del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. O la renuncia de Luis Juez a la presidencia del bloque PRO en el Senado. Pero fundamentalmente el problema residía en la convicción de que el éxodo recién estaba comenzando.

La renuncia de Juez fue lo primero que intentó emprolijar en su viaje relámpago: antes de reunirse con la mesa ejecutiva, Macri convocó al senador cordobés para suturar una de las últimas heridas al cascoteado frente macrista. No lo hizo solo, sino que, en búsqueda de asegurar cierta continuidad, participó también quien reemplazará a Juez en la presidencia, el entrerriano Alfredo de Angeli.

A ese cónclave se sumaron dos de los alfiles que le quedan a Macri en la mesa chica del PRO: el santiagueño Facundo Pérez Carletti y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez. “El rey ha muerto, viva el rey”, se escuchó ironizar a Juez la tarde anterior por los pasillos parlamentarios, luego de la reunión de bloque en la que anunció oficialmente su renuncia.

“Dije que me gustaría ser candidato a gobernador de Milei en 2027 y se desató una tormenta. Soy muy claro, es una expresión de deseo nada más.”, explicó Juez a la salida de la cumbre de este miércoles. Insistió en que no abandonaba el bloque pero que sí necesitaba “autonomía” para que sus decisiones no “lastimaran” a la conducción del partido.

Eso fue lo que le explicó a Macri en la reunión. “Mi futuro político es un problema mío, sigo siendo senador. Voy a tratar de colaborar con el Gobierno desde el lugar que me toca estar que es ser senador”, afirmó, aunque, fiel a su estilo, aclaró: “No soy un francotirador, no voy a armar un monobloque”.

La bomba en la Legislatura porteña

No por anunciada fue menos sorpresiva. Los legisladores bullrichistas Arenaza, María Luisa González y Silvia Imás venían votando hace tiempo con LLA. Habían llegado a votar, incluso, en contra del Presupuesto de Jorge Macri y el jefe de Gobierno porteño ya los contaba como parte de la bancada que preside la mano derecha de Karina en la Ciudad, Pilar Ramírez, hace meses. Ninguno se esperaba, sin embargo, que Bullrich y Karina lanzarían la granada apenas unos minutos antes de la cumbre del PRO.

El encargado de hacer el anuncio fue Arenaza, jefe de campaña de Bullrich durante su campaña presidencial. “Creemos que el cambio que está ocurriendo en el país tiene que llegar a nuestra Ciudad”, tuiteó el legislador, luego de participar en una reunión con la hermana presidencial, Bullrich y Ramírez. El encuentro estaba pautado hace semanas y quienes participaron de él aseguran que había sido una coincidencia que el anuncio se superpusiera a la cumbre del PRO. “No fue a propósito, pero sí fue una mojada de oreja. Karina sabía que se podía leer así y lo hizo igual”, afirmó uno de los participantes. 

La noticia llegó a la mesa ejecutiva del PRO cuando estaba por reunirse. Además de Macri, en la sede del PRO estaban Santilli, Jorge Macri, Silvia Lospennato, Pérez Carletti, Martínez, María Eugenia Vidal y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres. Virtualmente estaban también Cristian Ritondo y el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. “No hablamos mucho del tema, pero nos lo veíamos venir. Mejor que sea ahora, así sabemos quiénes están con nosotros”, zanjó uno de los dirigentes de la mesa chica. 

Pese al malhumor que había generado la noticia, el PRO intentó dar el mensaje que el encuentro había sido de orden institucional. Orientado a conversar sobre el temario de extraordinarias de Milei. “El PRO debe haber sido la fuerza política que más colaboró con la agenda del gobierno durante todo el año pasado, y lo seguimos haciendo. Nosotros tenemos vocación siempre de aportar en este trabajo, y en particular esta agenda. Es una agenda que nos convoca”, afirmó Lospennato, a la salida de la reunión. Tanto ella como Torres adelantaron que el PRO acompañaría todas las iniciativas del gobierno, incluida la suspensión de las PASO.

Sobre el éxodo de dirigentes, apenas sí hubo comentarios. “Yo creo que las personas tienen que estar en el lugar donde se sientan cómodos, estar en un partido político es una opción, nadie está obligado a estar en un partido político”, afirmó Lospennato, que no integra la mesa ejecutiva del PRO, pero es quien más conoce de dinámica parlamentaria en el partido. 

No hubo ni comunicado ni comentario sobre las declaraciones homofóbicas de Milei en Davos, en donde asoció la homosexualidad con la pedofilia. Hasta ahora, el PRO no hizo casi comentarios sobre el discurso presidencial, a excepción de algunas declaraciones de Jorge Macri, el último bastión de resistencia ante la fusión electoral del PRO con LLA. Lospennato, que fue una de las impulsoras de la legalización del aborto en el PRO, tuiteó apoyando el déficit fiscal y “la libre elección de a quien amar”. Pero no mucho más y Macri, incluso, la chicaneó respecto a las críticas que había recibido por parte del movimiento feminista. 

No se mencionó, esta vez, la posibilidad de la candidatura de Macri como senador nacional por CABA. Pero, al cierre del encuentro, en el PRO predominaba la sensación de que no había escenario para un acuerdo electoral con LLA. Algunos, incluso, empiezan a hablar de reeditar una nueva versión de Juntos por el Cambio con larretistas y radicales que quedaron en el camino. Nadie le cierra la puerta a nadie y todo es posible.

 

 

Nota elDiarioAR