Más ajuste: el 2025 arranca con nuevos aumentos de luz y gas

  • Publicado el 28/12/2024

El Ministerio de Economía, bajo la dirección de Luis Caputo, anunció que las tarifas de electricidad y gas aumentarán a partir de enero de 2025. El incremento será del 1,6% en electricidad y 1,8% en gas natural, una cifra considerablemente más baja que los aumentos de dos dígitos que se habían previsto inicialmente. Este ajuste forma parte de la estrategia del Gobierno para controlar la inflación y mantener los precios dentro de un rango mensual de no más del 2%, lo cual también facilitaría la salida del cepo cambiario prevista para 2025.

El propósito detrás de estos aumentos es claro: controlar la inflación. El Gobierno busca que los incrementos en las tarifas de servicios públicos no afecten negativamente el poder adquisitivo de las familias argentinas como lo viene haciendo durante todo el 2024. Los ajustes se aplican en función de la evolución de la inflación, con la esperanza de que en los próximos meses los aumentos puedan mantenerse por debajo del 2%. Siempre haciendo pagar a los ciudadanos los ajustes en los servicios.

Fuentes oficiales explicaron: “Nos interesa mantener la desaceleración de la inflación”. Así, tanto el Ministerio de Economía como la Secretaría de Energía, liderada por María Tettamanti, apuntan a que los aumentos sigan un patrón similar, con incrementos aún más bajos conforme avance el verano, mientras se aplican otros recortes en los subsidios a la energía.

Detalles del tarifazo

Las tarifas que los usuarios deben pagar se desglosan en cuatro componentes: el costo de la energía, el transporte, la distribución y los impuestos. Los subsidios del Estado solo aplican al costo de la energía, mientras que los costos de transporte y distribución no cuentan con subsidios. Estos subsidios están sujetos a la segmentación de tarifas, que clasifica a los usuarios en tres categorías: N1 (ingresos altos), N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios).

Los subsidios benefician a aproximadamente 9,5 millones de usuarios en todo el país, de los cuales 6,3 millones corresponden al grupo N2 y 3,2 millones al grupo N3. El Gobierno confía en que la mejora en los ingresos y la desaceleración de la inflación permitan a más hogares afrontar una mayor parte de sus facturas, reduciendo así la necesidad de subsidios en el futuro.

Ajuste y más ajuste

Aunque el ajuste para enero es moderado, el Gobierno tiene en la mira un cambio estructural para 2025. A mediados de ese año, se implementará un nuevo esquema de subsidios que reducirá la cantidad de usuarios beneficiados, dividiendo a los clientes en dos grupos: aquellos que recibirán subsidios y aquellos que no. Este ajuste responde a la necesidad de adaptar los subsidios en el contexto de un presupuesto 2025 que prevé una reducción de más de 3.000 millones de dólares en ayudas estatales.

Este enfoque, denominado "motosierra", es parte de la política económica del Gobierno de Javier Milei, cuyo objetivo es reducir los subsidios y equilibrar los precios. Durante su primer año de gestión, Milei ha señalado que, aunque el proceso es doloroso, es esencial para corregir los precios relativos, especialmente en sectores clave como combustibles, transporte y servicios públicos.

El aumento en las tarifas de enero será solo el primero de una serie de medidas a lo largo del año. Se anticipa que, a partir de marzo, se realicen nuevas revisiones tarifarias, que podrían implicar incrementos adicionales en los servicios públicos. Sin embargo, según fuentes oficiales, no se espera que estos aumentos superen los dos dígitos para los hogares. Además, en los próximos meses se avanzará en la renegociación de las tarifas con las distribuidoras y transportistas de energía, proceso que se espera concluir a más tardar en abril.

A medida que el Gobierno avanza con su plan económico, los ciudadanos deberán estar atentos a los nuevos aumentos y ajustes que afecten sus facturas de servicios públicos. Sin embargo, la estrategia del Ejecutivo es clara: mantener una política de precios relativamente moderados para evitar un desbordamiento de la inflación, al tiempo que se reduce progresivamente la carga de los subsidios.

 

Fuente Infocielo