Lejos de tocar piso, el empleo privado aceleró su desplome

  • Publicado el 10/09/2024

Lejos de tocar piso, el empleo asalariado privado aceleró su caída durante junio, bajó un 0,2% respecto a los niveles de mayo, y cerró así un primer semestre del 2024 con seis caídas consecutivas que redundaron en la destrucción, desde la asunción del nuevo Gobierno, de 136.370 puestos de trabajo, siempre en el sector privado, y llegando a 182.547 puestos, si se suma el trabajo en el sector público y en casas particulares. Una encuesta publicada por la Secretaría de Trabajo señaló que en julio se pudo haber detenido la contracción y el Gobierno celebró.

Trabajo publicó dos informes este lunes: por un lado, el de Situación y evolución del trabajo registrado según el SIPA, que mostró la dinámica efectivamente ocurrida en el total del universo del empleo registrado; y, por otro, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que es una muestra que se realiza entre 2.826 empresas con más de 10 empleados. La primera arrojó una contracción de 0,2% en el empleo en junio, lo que implicó una aceleración tras el 0,1% de baja en mayo. La segunda mostró una variación de 0%.

Lejos de tocar piso, de esa manera, el empleo registrado privado continuó en baja y cerró el período noviembre-junio con una contracción acumulada del 2,1% en términos de puestos de trabajo, tal como reseñó el Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, Luis Campos, lo que implicó la destrucción de 136.370 puestos de calidad. El empleo total, incluso contando a los estatales y a los puestos en casas particulares, se contrajo un 1,8%, lo que significó la pérdida de 182.547 empleos.

Campos señaló: “El sector privado acumula 10 meses consecutivos de destrucción de empleo. La caída acumulada es de 169.265 trabajadores. En términos absolutos, en junio de 2024 hubo menos trabajadores registrados en el sector privado que en junio de 2015. Un desastre”. Y agregó: “La destrucción de empleo en el sector privado en junio fue mayor que en mayo. La desaceleración de la que hablaba hace un mes fue solo eso, la variación de un mes. Para sacar conclusiones más fuertes conviene esperar un poco”.

Además afirmó: “Llegamos a julio. ¿Se frenó la caída? Según la EIL el empleo registrado habría crecido un 0,05%. El gobierno va a sostener que eso implica la interrupción del proceso de destrucción de empleo. Parece poco, y sobre todo pronto, para sacar semejante conclusión. Por lo pronto, la EIL es una encuesta, con sus debilidades y fortalezas. Tranquilamente pueden darse un valor negativo en el SIPA y positivo en la EIL, y viceversa. Desde ya que un crecimiento del índice de empleo relevado por la EIL es una buena noticia. El valor de julio es el mejor de toda la actual gestión. Pero no habría que desayunarse la cena, más cuando el aumento fue muy marginal y cuando la actividad todavía no repunta”.

El informe SIPA de Trabajo reseñó la dinámica sectorial de junio: “Los sectores que presentaron las mayores contracciones fueron: Pesca (2,5%); Construcción (0,8%); Suministro de electricidad, gas y agua (0,8%) e Industrias manufactureras (0,4%). En la comparación interanual, la cantidad de trabajadores con empleo se redujo un 2,5%, lo que se traduce en 156 mil trabajadores menos. Este resultado se explica en gran parte por la dinámica de la Construcción (21%, 100 mil trabajadores menos), y en menor medida por Industrias manufactureras (2,3%, 27 mil trabajadores menos) y Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (2,2%, 19,5 mil trabajadores menos)”. 

 

Fuente BAE Negocios -Por Mariano Cuparo Ortiz