Dólar caliente: el oficial tocó los $1.300 hasta que intervino el gobierno y logró bajarlo a $1.280

  • Publicado el 16/07/2025

El dólar alcanzó la mañana de este martes un nuevo máximo: $1.300, al escalar 0,3% respecto del día anterior. Lejos quedó aquel 18 de junio en que cotizaba a $1.160. Detrás de la tendencia a la suba hay una combinación de factores. Pero al final de la jornada intervinieron el Tesoro y el Banco Central para hacerlo bajar a $1.280, un 1,1% respecto del lunes.

El mecanismo técnico de contención de la cotización tiene que ver con volver a operar en la ventanilla de pases pasivos -que había operado por última vez el 19 de julio del año pasado- para ofrecer a los bancos una tasa que comenzó en el 25% nominal anual por colocaciones a un día, antes de subirla al 30% y luego al 36% anual con el correr de las horas.

Lo hizo de modo indirecto, al presentarse por primera vez a operar en la rueda REPO, ofreciendo captar pesos a una tasa que se llegó a ubicar siete puntos por encima de la última que había fijado como de referencia para su política monetaria, algo que deja en evidencia que actuó de urgencia.

“La suba del dólar de las últimas semanas tiene varios factores por detrás”, analiza Juan Martín Solá, de BancTrust & Co. “Desde hace unos meses el mercado financiero, empresas y familias empezaron a percibir que el precio del dólar estaba relativamente barato frente a otros bienes y servicios, lo que se reflejaba en una demanda muy fuerte de importaciones, viajes al exterior y demanda del mismo billete para ahorro.

En este contexto, la incertidumbre que siempre generan las elecciones y una mayor debilidad del Gobierno en el Congreso, reflejado en las derrotas en el Senado el jueves pasado, contribuyeron a aumentar la demanda de dólares, empujando su precio hacia arriba”, planteó el especialista.

Al menos en junio la suba del dólar no se trasladó a la inflación, que se mantuvo en 1,6%. La recesión del consumo y la competencia importadora evitaron una suba mayor de los precios locales. Pero en la medida en que se consolide el alza de la divisa se temen remarcaciones, lo que pone en vilo el plan antiinflacionario y electoral de Milei. La buena noticia es que bajan los costos en dólares, lo que alivia la dañada producción local de bienes y servicios, desde el campo y la manufactura hasta el turismo. (DIB)