Borrar de la memoria colectiva el gobierno de Mario Meoni

  • Publicado el 14/10/2022

Por Agustín C. Pinedo y Gastón F. Blanc

Desde que asumió el gobierno de Cambiemos en Junín, se implementó, en línea con lo que realizaba Mauricio Macri a nivel nacional, una persecución judicial a los opositores; en el caso local con un doble objetivo: borrar de la memoria colectiva el recuerdo de la mejor gestión de gobierno de los últimos 70 años y cubrirse del seguro fracaso de un gobierno de gente sin verdadera vocación política y solo dispuesto a satisfacer sus propias ambiciones.

Se dice en los mentideros políticos que en esa mesa judicial se aunaron intereses políticos y personales. Políticos con el fin de destruir el buen nombre y honor de Mario Meoni y de quienes fuimos sus amigos y colaboradores. Los personales son de carácter inconfesables. Se dice también, que, en reuniones ocultas entre gallos y media noche, propias de personajes de baja estofa que como los ladrones creen que todos son de su misma condición, organizaron y articularon la persecución.

Se nos persiguió, y en el proceso se dilapidó el dinero del Estado. La exhaustiva e inútil investigación que llevaron adelante significó un alto costo económico por los numerosos informes pedidos a los registros de la propiedad inmueble y del automotor, al Banco Central, a las tarjetas de crédito, a la AFI, por la intervención de líneas telefónicas y, aunque parezca un delirio, al registro de caballos de pura sangre.

Respecto a los ingentes gastos, basta mencionar como muestra que el perito contratado por la fiscalía cobró 30.000 pesos en el año 2017 por una pericia nula, de nulidad absoluta porque usó normas en desuso y no las contempladas en la licitación municipal, violando así lo establecido en las Especificaciones Técnicas de Obra y engañando a la propia fiscalía que nada advirtió.

Poco interesó que los dichos en que se basara la actuación de oficio provinieran de alguien que no leyó el expediente porque, como confesara en su declaración, no lo buscó “porque estaba ocupado en conseguir que provincia repavimentara”. Y que además no sabía que vialidad había licitado en el año 2011 un mantenimiento de lo repavimentado con bacheo y sellado de fisuras. En esa misma declaración quedó demostrada su ignorancia y su desconocimiento técnico al definir el “período de diseño” como el tiempo que lleva la realización de los planos de una obra, cuando en realidad se trata de una expresión que usan los ingenieros para calcular cuánto tiempo transcurrirá para que el pavimento necesite una intervención de mantenimiento.

Así las cosas, luego de creer que estaban ante una causa de mega corrupción, se quedaron con nada porque nada había, y con mil artilugios acusatorios pretendieron reencauzarla para seguir adelante, siempre tratando de ocultar la inconsistencia de una causa mal nacida por falsa y mentirosa. Como bien lo sostuvieron nuestros abogados en su alegato: “No hay materialidad ilícita. Más aún si hubiera habido una omisión formal, en este expediente municipal está acreditado que no hubo perjuicio”. Y como también subrayaron: “En el requerimiento de elevación a juicio decía ‘causando con ello un serio perjuicio económico’, y la crítica tiene que ser despiadada, porque no se agregó un solo elemento que pudiera determinar el perjuicio económico causado”.

Lamentablemente todos los días nos enteramos, por los pocos medios no complotados con el poder económico ni con Cambiemos, de las terribles arbitrariedades de una justicia que somete a los opositores al escarnio público y que avanza sobre los demás poderes de la República. No obstante ello, en esta noche negra hay algunas luces, los jueces probos, que pueden afirmar en su sentencia: “Entiendo que nos encontramos ante una atipicidad, tanto objetiva como subjetiva, conduciendo inexorablemente a la absolución de los imputados”. Y expresar sobre las personas juzgadas: “La formación del presente expediente no ha de mancillar, ni agraviar el buen nombre, que pudieren gozar con anterioridad a su formación”.

Después de haber sufrido tanto oprobio, tenemos la satisfacción no solo de haber limpiado nuestros nombres, sino también la memoria de quien fuera el mejor político de la historia de Junín.

A la memoria de nuestro amigo Mario Meoni…