El presidente mostró los números que justifican la efectividad y la extensión de la cuarentena

  • Publicado el 11/04/2020

Finalmente, Alberto Fernández, confirmó de manera oficial que el Aislamiento Preventivo Social y Obligatorio se extenderá hasta el 26 de abril, en un intento de seguir “aplanando la curva” de los contagios de coronavirus en el país, lo cual permitirá no colapsar el sistema de salud y preparar otros espacios sanitarios para asistir pacientes. 

La decisión fue tomada después de extensas reuniones que encabezó el Jefe de Estado con con ministros, funcionarios gubernamentales y con expertos en salud en la Quinta de Olivos. En la conferencia de Prensa recurrió a una serie de gráficos para explicar a la ciudadanía los datos en base a los cuales se determinó continuar con la cuarentena obligatoria. 

En principio, según las proyecciones que se estudiaban en Casa Rosada, el gráfico reveló que si no se hubieran tomado medidas drásticas, como fue la cuarentena y el cierre de fronteras, los contagios para esta fecha ya hubieran superado los 45.000 y sin embargo hasta ahora hay 1.975 infectados, apenas un 4,6% de lo calculado. Con estas cifras, el sistema de salud público ya tendría ocupadas un 83% de sus camas de terapia intensiva, cuando hasta ahora solo se utilizaron 3,9%. “Si teníamos 45 mil infectados, no quiero ni pensar en cuantas personas hubieran muerto”, mencionó Fernández.

Según el primer mandatario, la cuarentena ya comenzó a evidenciar un aplanamiento en la curva de contagios y se logró que el tiempo de duplicación de casos se extienda hasta 10,29 días. “Esto es fundamental para evitar un crecimiento exponencial y repentino que colapse el sistema de salud”, explicó señalando el gráfico. Cabe resaltar que este índice estaba en 2,84 días el 22 de marzo. “Ahora el que contagia al segundo no demora tres días sino 10,29. Si nosotros seguimos manteniendo esta cuarentena seguramente lograremos que la velocidad de contagio sea más lenta aún”, siguió detallando. 

Mediante las diapositivas también se hizo una comparación estadística con los países vecinos de Brasil y Chile, en donde el primera registró 19.638 contagios, mientras que el segundo, 6.501. En este punto, Fernández remarcó que la cantidad de infectados también está influida por la cantidad de test que se realizan, y detalló la diferencia en fallecimientos: 82 en Argentina, 65 en Chile y 1.057 en Brasil, teniendo en cuenta que Chile tiene un tercio de nuestra población. 

Respecto al impacto de la enfermedad, manifestó que sigue siendo el mismo: “de 100 que se enferman, 80 se recuperan con un tratamiento leve; del 20% restante, un 5% termina en terapia intensiva y el otro 15% termina en internación pero sin recurrir a terapia intensiva, con los famosos respiradores”.

Fernández también señaló que durante los últimos 14 días fueron repatriados 18.797 argentinos que en su gran mayoría viven en el norte de la provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Buenos Aires, en Mendoza y en Córdoba. En cambio, durante los últimos 28 días, antes de implementarse el cierre total de fronteras, volvieron al país 217.105 argentinos, residentes del área metropolitana de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. “Nos preocupó mucho la llegada de gente del exterior, porque hay que tener en cuenta que los que viajan tienen serio riesgo de quedar infectados y traer esa infección a nuestras tierras y de infectar a otros. Entonces hicimos una app que hoy ya la tiene más de 1 millón de personas que vinieron del interior en el último mes y medio”, detalló en este punto. 

“Todo lo que acabamos de ver lo único que está demostrando es que la cuarentena tiene sentido. Hemos logrado acotar mucho los términos de contagio, la velocidad de contagio, pero estamos muy lejos de haber alcanzado el logro de pelear contra la enfermedad. Es necesario que lo entendamos. Nadie sabe cuánto tiempo, cuándo va a terminar este martirio. Por lo tanto, la única posibilidad que tenemos es hacer lo que estamos haciendo”, resaltó Fernández. 

Después de la muestra de gráficos explicativos, también adelantó que la nueva etapa de cuarentena será “administrada”, ya que se permitirá a los gobernadores que propongan las ciudades y regiones donde se podrán ir abriendo algunos actividades, aunque respetando un protocolo estricto, y siempre y cuando, la presencia del virus sea mínima o nula.