Por "El Eternauta", se celebra el Día de la Historieta Argentina

  • Publicado el 04/09/2019

Este 4 de septiembre se celebra el día de la historieta argentina, en homenaje a "El Eternauta", que fue publicada por primera vez aquel día en 1957, en la revista Hora Cero semanal publicada entonces por Editorial Frontera, propiedad del destacado guionista Héctor Germán.
La obra, con dibujos de Francisco Solano López y guión del propio Oesterheld, se convertiría luego en la saga más perdurable de la historieta nacional y una obra magna de la historieta de ciencia ficción argentina consideransela también, la primera novela gráfica.
La trama se centra en una invasión alienígena a la Tierra mediante una tormenta de nieve tóxica que acaba con la mayor parte de la población. La historieta se centra en la resistencia de los ciudadanos de Buenos Aires y de uno de sus protagonista Juan Salvo, el Eternauta.
La historieta es considerada entre las más importantes del país y de Latinoamérica. Su edición 2015 de Fantagraphics Books para Estados Unidos obtuvo tres nominaciones a los Premios Eisner, resultando ganadora en la categoría a Mejor colección o proyecto de archivo de tiras de prensa.
El Día de la historieta argentina surgió en 2005, en el marco de un proyecto presentado por un grupo de artistas, editores, críticos y lectores argentinos llamados "Comisión Día H", con el fin de celebrar y difundir la historieta nacional.
El objetivo de este día es fomentar la lectura y "hermanar a los lectores con los hacedores, difusores, y trabajadores de este género, en cada uno de sus rubros".

EL ETERNAUTA y OESTERHELD
El rasgo más destacado de la obra es la amplitud de interpretaciones sutiles, referencias veladas o segundas lecturas que se hicieron a lo largo de todos estos años. El propio Oesterheld, por ejemplo, indica que en El Eternauta el protagonismo siempre recae en un grupo de personas,  conformando un “héroe colectivo” a diferencia de los clásicos héroes individuales del comic estadounidenses  que pululaban por aquellos años.
En los invasores, nombrados todo el tiempos como “los ellos” y que no aparecen, podría hacer referencia a los golpes de estado y a la inestabilidad política que vivó nuestro país a mitad del siglo XX. En este sentido, cabe señalar que las tres versiones escritas por Oesterheld (La primera, la de Breccia y la segunda) coincidieron con los gobiernos de facto de Pedro Eugenio Aramburu y la “Revolución libertadora” del 55, Juan Carlos Onganía y su “revolución argentina” del 66 y el golpe cívico-militar del 76 y su “Proceso de Reorganización Nacional” respectivamente. También podríamos señalar que, salvo los “Ellos”, ninguno de los invasores es realmente de naturaleza malvada: se trata de seres forzados a cumplir la voluntad de otros. 

La lectura política, proviene en gran parte de notas firmadas por Carlos Trillo y Juan Sasturain durante la dictadura y poco después. Esos textos colaboraron a interpretar El Eternauta “como metáfora de parte de nuestra historia nacional, como si el autor hubiera intentado dejarnos un mensaje cifrado de resistencia a la opresión”, señala Gago, autor de “Sesenta años de lecturas de Oesterheld”.
En este sentido, también podríamos decir que el compromiso abiertamente militante de Oesterheld, como autor en los años ’70 donde explicitó su compromiso ideológico sumado a su porterior desaparición, el significado de El Eternauta dejó de estar mayormente vinculado a la idea de la aventura, para pasar a ser definitivamente, todo un ícono asociado a la idea de resistencia.