Lucía Curti, egresada de la UNNOBA, en el equipo que creó el kit portátil para diagnosticar coronavirus

  • Publicado el 13/02/2020

Un grupo de científicos argentinos creó el prototipo del kit portátil de diagnóstico de coronavirus. Se trata de una tira reactiva que permite conocer el resultado en apenas 60 minutos, un desarrollo que generó un gran interés en el mundo por lo que se transformó no sólo en una información nacional e internacional. 

A esta noticia debemos sumarle un adicional no menor: en el equipo de investigadores dirigido por Federico Pereyra Bonnet, trabaja Franco Goytía, Carla Giménez y la egresada de la Licenciatura en Genética de la UNNOBA, Lucía Curti. La misma, en comunicación con UNNOBA Radio declaró que lo que se dió a conocer fue el final del trabajo que realizaron durante más de un año en el proyecto Caspr Biotech, con la herramienta CRISPR, que es muy conocida en el ámbito de la ciencia, y que a partir del año pasado empezaron a profundizar sus trabajos en lo que se denomina diagnóstico molecular. 

Lucía Curti reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde está haciendo su doctorado a través de una beca Conicet. Se desempeña en el Laboratorio de Tecnología Animal de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires aunque sigue vinculada con la Universidad; de hecho cada vez que puede realiza seminarios en la sede, y está próxima a presentar un trabajo en el Congreso Multidisciplinario representando a éste lugar del que se siente orgullosa como egresada. 

La ex alumna de la UNNOBA destacó, durante la entrevista, que los tiempos son fundamentales porque entre una y dos horas está el resultado del estudio, y el costo es mucho menor que los que existen actualmente. Otro aspecto central que remarcó es la portabilidad, ya que se hace el diagnóstico a través de una tira reactiva, algo similar a un test de embarazo y no se necesita de un ojo humano entrenado ni de un  equipamiento costoso. 

“En el caso del coronavirus, las muestras hoy deben llevarse a un laboratorio centralizado y eso lentifica el proceso, ya que se acumulan muestras para testear y el resultado lo entregan en una semana. El método descubierto por Caspr facilitaría el procedimiento porque se podría llevar la tira reactiva a campo y hacer ahí mismo el testeo”, detalló Curti.  

A modo de antecedentes se puede mencionar que los primeros estudios de esta técnica se hicieron sobre dengue, zika y hantavirus, en donde se obtuvieron resultados muy exitosos y ahora se convirtió en un método que también puede utilizarse para el diagnóstico del coronavirus y hasta en bacterias.

Para terminar Curti remarcó que este descubrimiento es un prototipo que está en desarrollo. “Se necesita un tiempo de validación por parte de la Anmat a lo que habría que sumarle la escala productiva, por lo que se podría hablar de un producto terminado en un tiempo de seis meses a dos años. Eso es algo que no depende de nosotros”, concluyó.

El rector de la universidad, Guillermo Tamarit, móstro su orgullo por el trabajo de Lucia con un posteo en sus redes sociales.