La oposición aprovecha la debilidad de Milei en el Congreso y arremete con los proyectos contra la motosierra
- Publicado el 07/07/2025
En la Casa Rosada tienen todas las alarmas encendidas por lo que puede pasar esta semana en el Congreso de la Nación. El vínculo con los gobernadores está cada día más tenso y los legisladores que responden a ellos --y que supieron ser aliados de Milei--, pueden avanzar con diversos proyectos que pondrían en jaque la mayor consigna del oficialismo, que es "el déficit fiscal cero". El martes los diputados se disponen a firmar los dictámenes para los proyectos de aumento de fondos para las universidades y de declaración de emergencia para el hospital Garrahan y el jueves, en tanto, podría haber una super sesión en el Senado donde se traten: la emergencia en discapacidad, el proyecto para mejorar las jubilaciones --que ya tiene media sanción en Diputados--, y las iniciativas que presentaron los 23 gobernadores y Jorge Macri para que el gobierno nacional le devuelva a las provincias fondos que les corresponden.
"El Congreso está fuera de control", se sinceran el Balcarce 50, y aseguran estar preocupados por una posible "pérdida de gobernabilidad". Los gobernadores aliados están cansados por varios motivos. En primer lugar porque la Casa Rosada, no solo no paga sus deudas, sino que, además, trata de igual manera a los amigos --que hasta acá le votaron todo en el Congreso--, que a los enemigos. También están ofuscados porque Karina Milei, junto con los Menem, se está metiendo en los armados electorales provinciales. Los gobernadores saben que tienen hasta diciembre para presionar en el Congreso porque, después de las elecciones de octubre, las dos cámaras cambiarán su composición y todos vaticinan que el oficialismo crecerá en representación.
La motosierra de Javier Milei, desde que asumió la gestión, no solo pasó por los fondos que recibían las provincias en materia de obra pública, educación y transporte, sino que también arrasó en las áreas de salud y perjudicó a discapacitados y también a los jubilados. Todos esos sectores afectados, tras sufrir meses de ajuste, empiezan a ejercer cada vez mayor presión social para ser escuchados.
La oposición, representada en el Congreso por los bloques de UxP, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, y la izquierda, así la como algunos sectores de la UCR, la semana pasada votó en la Cámara de Diputados dos emplazamientos para ordenar a distintas comisiones que se reúnan y puedan emitir dictámenes para tratar en el Congreso dos temas: la emergencia sanitaria pediátrica y el financiamiento para las universidades públicas.
Por eso, el martes a las 12 se reunirán las comisiones de Acción Social y Salud Pública, Familia, Niñez y Juventudes y Presupuesto y Hacienda para tratar los proyectos vinculados a la emergencia sanitaria pediátrica del Hospital Garrahan --la moción fue aprobada el dos de julio por 164 votos a favor y 66 en contra--. A las 16, en tanto, se reunirán las de Educación y la de Presupuesto y Hacienda con el fin de dictaminar los proyectos sobre financiamiento para las universidades públicas. El objetivo de la oposición es poder tratar esas dos iniciativas en el recinto a principios de agosto y harán todos los esfuerzos necesarios para garantizar los dos tercios y poder, de esa forma, burlar un posible --y anunciado-- veto de Javier Milei.
Esta semana desde las bancadas opositoras también trabajarán para que haya sesión en el Senado el jueves. Allí intentarán avanzar con los proyectos que buscan un aumento para las jubilaciones y declarar la emergencia en discapacidad, y también en las iniciativas que presentaron los gobernadores para que las provincias reciban más fondos, vinculadas a una reforma en la distribución de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN), y al reparto más equitativo del impuesto a los combustibles líquidos.
Este lunes el bloque de Unión por la Patria en la cámara Alta formalizaría el pedido para que haya sesión el jueves. "Nuestra intención es que haya sesión y vamos a intentar meter todo", explicaron desde ese bloque a este diario.
Las iniciativas de los gobernadores, sin embargo, todavía no tuvieron dictamen de comisión. Por lo tanto, si la intención es tratarlo sobre tablas, la oposición deberá contar con el respaldo de dos tercios de la Cámara para habilitarlo. El texto que presentaron los 24 mandatarios provinciales fue firmado por diez senadores. Muchos de ellos ex aliados de la Casa Rosada, como el del PRO, Alfredo De Angeli; el de la UCR, Eduardo Vischi y el de Unidad Federal, Carlos "Camau" Espínola. También por otros senadores que responden a gobernadores enojados con el gobierno, como Ignacio Torres, de Chubut y Alberto Weretilneck, de Río Negro.
Espínola, que votó todo a favor de la Casa Rosada en el Congreso de la Nación, es uno de los ofendidos porque el oficialismo terminó por no cerrar con él un pacto electoral en la provincia de Corrientes. Allí LLA tampoco acordó con el gobernador Gustavo Valdés.
La situación de malestar de Corrientes con la Casa Rosada, generada por el cierre de listas --al igual que ocurre en tantas otras provincias--, genera discusiones al interior del triángulo de hierro. Mientras que la pata territorial vinculada a Karina Milei y a los Menem, se está peleando en todos los distritos con los gobernadores porque consideran más importante fortalecer el sello de LLA y meter legisladores locales en cada uno de los territorios, desde la otra pata liderada por Santiago Caputo, hablan de un "descontrol en el Congreso", y se quejan porque consideran que, por dar esas batallas locales, el gobierno está perdiendo de vista lo importante que, dicen, "es la elección de diputados y senadores a nivel nacional para llevar adelante las reformas estructurales".
Una buena elección en octubre, analizan, podría hacer que el bloque oficialista en el Senado pase de tener 6 senadores a 14 y sentar a 90 o 100 diputados que voten lo que Milei ordena. Hasta que ese supuesto escenario se haga realidad, en el gobierno hablan de "resistir", en el Congreso el embate de todos los enojados.
Además de las propuestas de los gobernadores, la oposición también quiere tratar el jueves en el Senado los proyectos para el aumento en las jubilaciones y la vuelta de la moratoria previsional, que ya obtuvieron media sanción en Diputados. Si ellos logran aprobar en el Congreso todos los proyectos con los que quiere avanzar esta semana: La emergencia en discapacidad; los aumentos a los jubilados y el regreso de la moratoria; las iniciativas de los gobernadores para que las provincias recuperen fondos; la emergencia sanitaria pediátrica y el financiamiento para las universidades públicas, para el gobierno será complicado sostener uno de sus únicos objetivos en la gestión que es, más allá de lo que implique, controlar el déficit fiscal.
Por ese motivo, Javier Milei ya anticipó que vetará todo. El problema que enfrenta es que los vetos tienen que ser aprobados por el Congreso y, en el estado de situación actual, el Presidente está complicado para contar con el respaldo de los 87 "héroes" que supieron blindar sus vetos anteriores. Más allá de que se inmolaron por él, nunca fueron recompensados, y eso, sumado a la presión social, les comienza a pesar.
Nota Página 12 -Por Melisa Molina