Guillermo Tamarit asumió como rector de la UNNOBA para el período 2019-2023

  • Publicado el 15/06/2019

El doctor Guillermo Tamarit asumió ayer viernes 14 de junio como rector para el período 2019-2023, en un acto del que participaron legisladores, funcionarios de Educación nacionales, representantes de municipios de toda la región e integrantes de la comunidad universitaria.

El rector destacó en su discurso “la tradición de la unanimidad de la Universidad” (en alusión a la forma en que fue elegido por los integrantes de la Asamblea Universitaria), a la que consideró, no obstante, como “la síntesis de los pensamientos diversos”.

Además, subrayó el legado de la Reforma Universitaria: “Somo beneficiarios de valores de la Reforma, como la libertad de cátedra, la investigación al servicio de los valores populares, el compromiso con la sociedad. Somos herederos de personas, como Luis Lima, que sostuvieron estos valores en momentos de dictadura”.

Tamarit hizo un recorrido por los logros de la Universidad desde su nacimiento, a la que definió como “una universidad global pero preocupada por lo local”.   Además, remarcó algunos valores de trabajadores y funcionarios de la UNNOBA: “Nuestra metodología de trabajo se basa en la honestidad, el trabajo en equipo”.

En el plano del compromiso social de la Universidad, Tamarit planteó que uno de los problemas centrales del país era el tema de la pobreza: “Estamos en un país con el 30 por ciento de pobreza y este tema debe estar en el centro de las preocupaciones institucionales”. En el contexto de los avances tecnológicos vertiginosos, dijo: “El desafío es tener un mundo más tecnológico y un mundo cada vez más humano”.

También se refirió a la cantidad de graduados que exhibe la Universidad hasta el momento, los cuales fueron formados a partir de problemáticas regionales, poniendo el acento en carreras prioritarias para el desarrollo. En relación a la internacionalización, valoró el rol de funcionarios de la Universidad en Redes vinculadas al tema y consideró fundamental los intercambios estudiantiles y de graduados para su formación académica y profesional.

Respecto de la investigación, sostuvo que la Universidad puede exhibir “enormes logros”: “No solo por la calidad de las investigaciones, sino porque también hemos formado cuatro institutos con doble dependencia, y 14 institutos propios con distinto nivel de actividad”. En esa línea, subrayó el creciente numero de becarios, que son graduados o estudiantes que inician sus actividades de investigación y se forman junto a científicos con trayectoria. “La investigación es la locomotora de las actividades universitarias. Las universidades que no investigan no son verdaderas universidades”.

También se refirió a la cobertura territorial que ha logrado la UNNOBA: “Tenemos un enorme despliegue en todo el noroeste de la provincia de Buenos Aires, no solo por carreras de grado, sino de extensión y distinto tipo de actividades”.

Además, hizo mención a los distintos colectivos sociales y generacionales a los que la Universidad intentaba dar respuesta en sus demandas educativas y culturales: “Tenemos cursos para chicos de 5 años de las Casitas del Saber y para adultos mayores del PEPSAM”.

El rector habló además sobre el crecimiento de la Universidad expresado en la infraestructura y reconoció: “Hay una decisión de los gobiernos nacionales de acompañar estos esfuerzos”. Destacó los roles de actores puntuales que participaron o participan en su gestión, como el de la vicerrectora Danya Tavela que estuvo al frente de la Secretaría de Políticas Universitarias, Jerónimo Ainchil que en la actualidad es rector de la UNSADA y fue secretario de Investigación de la UNNOBA, Florencia Castro que es la actual subsecretaria de gestión territorial provincial y estuvo a cargo de la Secretaría Académica (hoy, de licencia) y Daniel Galli que  es el rector de la Universidad de Ezeiza y fue coordinador de Ingeniería de la UNNOBA.

En relación al “norte” de la UNNOBA, como en otras oportunidades, Tamarit apuntó a lograr una mayor inclusión y con calidad. En esa línea, consideró: “La Universidad tiene que cambiar, tiene que ofrecer otras alternativas para que todos lleguen a los estudios. Hay una pluralidad de demandas universitarias por parte de personas que tienen diferentes trayectorias, necesidades, realidades. Ir a la universidad no es solo es estudiar medicina, por eso creamos el instituto de oficios y  estamos impulsando los programas virtuales de educación”.

Para finalizar, citó una frase del Manifiesto Liminar que consideraba la más significativa y se relacionaba con una visión del acto educativo: “Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden”.