Gobierno violento: Para los jubilados solo hay represión

  • Publicado el 20/02/2025

Golpes, gases, empujones y jubilados que caían al paso brutal de los efectivos de la Policía Federal que buscaban desmembrar la movilización de los jubilados que todos los miércoles se juntan frente al Congreso para protestar contra el ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei. Esta vez, sumaron a su protesta el rechazo a la estafa de criptomonedas que lo tiene al presidente libertario como principal protagonista de esa maniobra internacional. La respuesta del gobierno llegó de la mano de la ministra de Seguridad que ordenó aplicar el protocolo que dejó por lo menos dos personas detenidas y tres heridos.

"Por una cripto reprimís a tu mamá, porque tendrían que estar buscando los estafadores en la Casa Rosada y a los amigos del presidente", gritaba la exdiputada de izquierda Myriam Bregman que junto a una columna del PTS acompañaba a los jubilados que eran reprimidos con fiereza por los efectivos policias de la ministra Bullrich. 

Desde la llegada de Milei al gobierno y la puesta en marcha del ajuste contra los jubilados, con la pérdida de los medicamentos gratis que recibían desde el PAMI, las protestas comenzaron a realizarse todos los miércoles. Desde un primer momento hubo refriegas con los policías y gendarmes que suelen triplicar en número a los manisfestantes. Desde hacía unas semanas las movilizaciones no eran violentas, pero el escándalo nacional e internacional por la criptomoneda $LIBRA, que tiene a Milei como protagonista, puso nerviosa a la ministra que ordenó desalojar a los manifestantes a lo que de lugar. Esa orden se cumplió y los jubilados fueron reprimidos.

Desde temprano los efectivos se apostaron en las inmediaciones del Congreso. Los jubilados suelen ocupar la vereda norte de la avenida Rivadavia que da al edificio anexo de la Cámara de Diputados. Allí despliegan sus banderas y pancartas contra el ajuste. Allí se colocaron y rápidamente una fila de policías federales se acercó y se puso a centímetros de los protestantes. La postura de los policiás era clara: buscaban amedrentar y, en todo caso, provocar.

Con el correr de los minutos siguió llegando gente y el griterío se hizo más intenso. Una nutrida columna llegó desde la calle Hipólito Yrigoyen que giró por Entre Ríos hacia la esquina con Rivadavia. La policía comenzó a ubicarse cerca de estos recién llegados. La tensión creció y a pesar de que el tránsito continuaba abierto, ya se sentía la inminencia de la represión policial. 

"Es una movilización pacifica y la respuesta del Gobierno de Javier Milei que viene de rifársela es esta. ¡Es una vergüenza!", gritó una mujer frente a los micrófonos de un canal de noticias. Poco después comenzaron las refriegas y la policía sacó los palos, los gases lacrimógenos y comenzó a distribuirlos entre los manifestantes, mayoritariamente jubilados. 

"Acá está la solidaridad incondicional de los trabajadores del Hospital Garrahan con la lucha de los jubilados. Una lucha que ha conmovido a todos los trabajadores de este país y que es un espejo en el cual todos nos miramos para salir adelante y pelear con más fuerza que nunca", alcanzó a decir Alejandro Lipco, secretario general de ATE de ese hospital. Por su parte, el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, sostuvo desde la manifestación que "la dignidad está en las calles en este momento" y se preguntó "en qué cueva esta la CGT". 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Sobre el final llegaron efectivos de la Prefectura que, como sus colegas federales, no tuvieron piedad con los jubilados. Ni siquiera se amilanaron ante el cartel que decía: "Ayúdame a luchar!!! El próximo viejo sos vos!!!". Los de la prefectura dejaron a varios en el piso que eran llevados a una posta sanitaria donde buscaban alivarles el dolor que provoca el gas pimienta con un poco de leche para diluir el efecto. 

Al final, los jubilados se retiraron acompañados de las filas de militantes de izquierda. Se fueron pero avisando que la próxima semana volverán a protestar contra el ajuste y, ahora además, contra la estafa de $LIBRA que tiene al presidente Milei como uno de los principales acusados.