Fuerte acatamiento al paro general de la CGT, pese al boicot del Gobierno y de la UTA

  • Publicado el 10/04/2025

«¡Ataque a la República!«, alerta una voz en los altoparlantes de las estaciones de trenes y subtes, tal cual lo hace desde ayer. La diferencia es que este jueves no hay a quién amedrentar, ya que no funcionan ni los trenes ni los subtes ni los aviones, y la gente se adhirió al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT).

Distinta fue la suerte de los colectivos. En una medida que otros gremios cuestionaron y acusaron de «boicot«, la Unión Tranviaria Automotor (UTA) no se adhirió al paro y los colectivos funcionan con normalidad. Por tanto, a muchas personas no les quedó más remedio que asistir a sus trabajos. Por ejemplo, las y los empleados de PAMI y ARCA, entidades estatales que el Gobierno Nacional determinó trabajen con normalidad.

Quienes pudieron parar, pararon. Así, lo testimonian las calles de los barrios. Almacenes, kioscos y locales de comercio amanecieron con la persiana baja, con carteles alusivos al paro, como «La lucha es una sola», «No al ajuste» o «Basta Milei». «El kiosco de Alcorta y Obligado, que está abierto las horas, hoy cerró desde las 12 de la noche», advirtió una vecina de Villa Adelina.

Es el tercer paro general de la CGT desde la asunción de Javier Milei, en una jornada que contó con la adhesión de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores.

La medida de fuerza es por «paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social».

Para el Gobierno, en cambio, se trata puramente de un «paro político» sin «consignas claras», en medio de una coyuntura con la «menor conflictividad laboral» de los últimos tiempos, con varios gremios grandes, como Camioneros y Bancarios, que ya firmaron su acuerdo salarial.

Paro general, en el marco de las elecciones

La CGT buscó realizar esta medida de fuerza en el cuarto mes del año, antes de que la política ingrese de lleno en el calendario electoral, pero los libertarios salieron a vincularla a las elecciones de la Ciudad, las más cercanas a la fecha del paro de este miércoles.

Se espera que la central, luego de esta huelga, archive por un tiempo las medidas de fuerza para que no se mezclen con las elecciones, algo que la organización cumplió durante la anterior gestión no peronista de Mauricio Macri, al evitar que los paros tuvieran lugar en fechas cercanas a las votaciones, consignó la agencia NA.

En la previa al paro, Daer sorprendió al anticipar que dejará su cargo al frente de la CGT cuando finalice este mandato, con lo que contradijo así las versiones que circulaban respecto de que el referente de Sanidad buscaba quedar como único conductor de la central a partir de la próxima votación de autoridades.

 

 

Nota Tiempo Argentino