Encuesta: cae la confianza en el gobierno y el 80% dice que no llega a fin de mes
- Publicado el 06/04/2025
Uno de los pilares que sostenían la popularidad del presidente Javier Milei era que su gobierno lograba sostener la ilusión de que la situación económica en el futuro sería mejor. Cuando Milei asumió repitió la típica fórmula de los gobiernos de derecha en Argentina. Describió la situación como catastrófica. Se inventó un supuesto 17 mil por ciento de inflación y prometió sufrimiento durante los primeros meses. Ese mensaje penetró. La población confió en la palabra del presidente outsider. Apretó los dientes y se preparó para cruzar el desierto hacia la tierra prometida. Allá, a lo lejos, en medio de las arenas que brillaban por el sol ardiente, quizás se veía un oasis. Ahora parece que la mayoría de la población percibe que era sólo un espejismo.
La última encuesta de la consultora Proyección, a la que tuvo acceso exclusivo Tiempo Argentino, confirma que la confianza en el futuro promisorio se quebró. La mayoría de los consultados tiene una visión pesimista sobre la situación económica; una porción abrumadora dice que tiene problemas para llegar a fin de mes y la principal preocupación es la pérdida de poder adquisitivo del salario.
Algunas de las cifras que arroja la encuesta nacional de 2397 casos que se cerró el viernes cuatro de abril son las siguientes: el 44% piensa que la situación económica en los próximos meses será igual de mala o peor, mientras el 34% preserva la esperanza de que mejorará. En la misma línea se encuentran las preocupaciones personales. En primer se encuentra no llegar a fin de mes. Es la angustia del 34,6% de los encuestados. En segundo puesto parece la inseguridad, con el 28,9. Y en el tercer lugar aparece otro miedo económico: casi 20% teme que el país pueda entrar en una “crisis total”. “Es la economía, estúpido” diría el viejo Bill.
Hay algunos datos que erizan la piel de los funcionarios de la Casa Rosada. Dentro del relato mileísta, una de las consignas fue decir que la gestión del Alberto Fernández fue “el peor gobierno de la historia”. Quizás deberían haber sido un poco menos mesiánicos los muchachos. Al ser consultados por cómo está la situación económica actual, comparada con la de Alberto, un 46,9% dice que está igual de mal o peor y un 45,8 igual de bien o mejor. Parece que la Libertad Avanza comenzó a empatar en la valoración social con “el peor gobierno de la historia”.
“Hay un cambio en la opinión pública”, le explicó a Tiempo Santiago Giorgietta, director de Proyección. “El caso Libra fue un punto de inflexión. La pérdida de credibilidad, sin embargo, fue empujada por la cirptoestafa, pero la situación económica está socavando el respaldo al gobierno. Volvió a aparecer la inflación entre los principales problemas del país y no llegar a fin de mes es el tema central para los argentinos. Si agrupamos a los que dicen que llegan a fin de mes y pueden ahorrar es sólo el 20% de los encuestados. Ocho de cada diez dicen que tienen algún tipo de problema. Eso es lo que explica el eje del cambio de tendencia”.
Giorgietta remarcó que “las premisas de que Milei resolvía la inflación de un mazazo y de que era especialista en crecimiento con o sin dinero son desmentidas por el devenir de la situación económica”. “Si no hay un cambio en los próximos meses, la tendencia declinante va a empeorar”.
Una cifra que fortalece las definiciones del consultor es la que explora por los “sentimientos” que despierta la situación del país. Un 62,1% tiene emociones “negativas”, entre bronca, tristeza, miedo y resignación. Y un 34,8% tiene positivas, repartidas en esperanza y confianza. Es importante retener esta cifra, este tercio, porque con otros datos se verá que parece un núcleo duro que Milei preserva.
Hay un dato de la encuesta que a primera vista puede resultar contradictorio. Al ser consultados por la valoración de la gestión del gobierno nacional, un 48,5% la considera negativa y un 45,6 positiva, casi un empate. “Llega al 45% de positiva con un amplio espectro que la valora como regular positiva–explicó Giorgietta–. Es un respaldo muy endeble. El núcleo duro que la valora bien o muy bien se redujo al 30%. Es un sector tiene un sesgo ideológico muy fuerte”.
Escenario electoral
Este panorama tiene una traducción electoral. No se trata sólo de un clima de opinión pública que cambia como la temperatura que mide el servicio meteorológico. Hay una primera cifra central. Según la encuesta de Proyección el 53,9% dice que en las elecciones legislativas de este año votará a “un candidato opositor para ponerle un límite a Milei”. Del otro lado hay un 45% que votaría alguien que “respalde al presidente para que profundice las reformas”. Son números que indican que, a pesar del cambio de tendencia, el gobierno no está a un golpe del nocaut. Tiene resto para pelear algunos rounds y ver qué pasa.
Yendo a la intención de voto, las cifras muestran un escenario parecido en algunas cosas a la primera vuelta de 2023, con el peronismo ganando a nivel nacional. Un 31,6% dice que votará a peronismo-kirchnerismo, mientras el 29,3 señala que lo hará por la Libertad Avanza.
Mucho más abajo aparecen los partidos que formaron Juntos por el Cambio y que enfrentan una crisis de representación de enorme magnitud. El PRO mide 6,4% de intención de voto a nivel nacional y el radicalismo 3,7.
Por supuesto que cuando se desplieguen las elecciones desdobladas se verá que estos números no son lineales. El radicalismo que gobierna Mendoza con Alfredo Cornejo, por dar un ejemplo, obtendrá una elección mucho mejor que lo que indican estas cifras.
La Frente de Izquierda, por su parte, tiene 2,9% de intención de voto.
“El peronismo mantiene estable su intención de voto –dijo Giorgietta–. Quienes lo votaron en la primera vuelta de 2023 volverían a hacerlo ahora. Milei mantiene ese núcleo duro del 30% y la mayoría de los indecisos son votantes de lo que fue Juntos por el Cambio. La crisis de representación del macrismo es muy fuerte”.
Al explorar dentro del tercio que votaría por el gobierno nacional, el consultor destacó: “Hay un sesgo ideológico muy fuerte en ese sector. En los grupos focales se ve que votantes que había votado al Frente de Todos en 2019 y por Milei en 2023 son los que se alejaron del gobierno. Los que todavía lo acompañan son un núcleo duro que votará cualquier cosa con tal de que no vuelva el peronismo”. «
Nota Tiempo Argentino-Por Demián Verduga