El Viyano y su enorme legado musical

  • Por Juan Francisco Vilches -
  • Publicado el 01/03/2019

La decisión de quitarse la vida de Martín “Viyano” Villafañe cayó como un verdadero mazazo para quienes lo conocimos. Escribir sobre sus virtudes humanas es redundante: basta ver las conmovedoras manifestaciones de incredulidad y profundo dolor en las redes sociales.   
Además de su calidez personal, el Viyano fue un músico que desbordaba talento. Su principal instrumento era la batería, pero también dominaba el bajo, la guitarra y tenía una gran interpretación vocal. Desde la década del 80’ estuvo presente en la escena juninense, sumándose a distintos proyectos, componiendo, tocando, siempre inquieto para aportar y aprender en los diferentes estilos.

Enorme legado 

Su primera banda fue Sapestreses: “Eramos unos caraduras (…) Fue  nuestro primer grupo y a la vez un clásico de Junín. Luego vino Rambo IV, donde nos desatamos y hacíamos covers de Depp Purple y Led Zepelin", contó en una entrevista realizada al elportaldedropandroll.blogspot.com. Láminas blues fue una de las primeras canciones del Viyano en ser tocadas en vivo. 

 

 

Fue parte de Cuerpo Limitado, junto a Max Pierro, Victor Bertamoni y Rodolfo D'Andrea. Probó con el raggae con La Jamaican de Federico Forte y luego vino Sir Kaiser: “Terrible  banda.  Fue la primera fuera del espectro de amigos de secundaria y estaba en ella el Piti Silveira, entre otros”.

Durante su estadía en Buenos Aires, participó en bandas como Fotofobia y Palmeras Salvajes
 

 

 

Más tarde, tocó en Melattini: “Una banda de amigos con una polenta terrible con la cual  sacamos dos discos y tocamos mucho en Bs. As. Eran parte de ella Eduardo Minervino- hoy en Estelares-, además de Davo Panizza, Seba Clavera y Gastón Rojo, gente muy loca  y con la cual nos descostillábamos de la risa", recordaba. 

 

 

 

También fue parte de Don Sordido, un potente trío que integró junto a Oscar Torguet y Pololo Griffin, desde el 98’ al 2003 aproximadamente. Luego, se sumó Seba Clavera. Dejaron como testimonio el álbum “Don Sórdido”, una verdadera joya para el rock juninense. 
"No me equivoqué en Jasón, aquel primero de enero ya de día, cuando te vi a vos y a Pololo y les propuse formar un power-trío. No me equivoqué, Don Sórdido fue la banda más poderosa que toqué en mi vida", escribió el baterista Torguet en su cuenta de Facebook.

 

 

En Delfines de Etiopía, la gran banda de reggae juninense liderada por Mario Caporaletti y Federico Troia, fue baterista desde 2009 hasta 2018 . Participó de varios álbumes y videos, entre ellos, "Presagiando". También estuvo diversas giras por el exterior que realizó el grupo.   

 

También integró el grupo Free For Fight, con el cual grabó el álbum "Ice Cream Excuse Me". "Escuchando la canción 'In your hands', que le escribí a mi hijo, fue la única vez que lo vi llorar", recuerda Sebastián Clavera. Aquí, el link para escuchar el disco completo. 
 

 

 

Santa Chirivita fue una de sus bandas preferidas. "Para mi gusto la mejor banda de rock en la actualidad de las nacidas en Junín", contaba el Viyano. En la banda, tocó la batería y también el bajo. 

 

Entre sus incursiones en diferentes estilos también figuró el jazz. Formó parte de la Stolen Jazz Band junto a Sergio Pérez Volpin, Gonzalo Gallardo y Diego Goyeneche. Este fue uno de sus registros en vivo, en 2017. 

 

Su último proyecto musical, con el que se venía presentando en la actualidad en diferentes pubs de Junín y la zona, era Consumo Cuidado, realizando covers de la mítica banda de Luca Prodan. En este caso, el Viyano tocaba la guitarra y cantaba, en esa función de front man que dominaba tan bien sobre el escenario. Aquí, un registro tomado del pub City Rock de Junín.

 

Hubo muchas más bandas en su carrera, miles de zapadas ocasionales, incontables guitarreadas. 
Como dijo alguien, parafraseando a Gieco, el Viyano tocó con todos, y de todo. 
Fue un músico visceral, apasionado, brillante, desordenado, único. Un talento urgente. 
El Viyano Villafañe dejó una huella profunda en la música popular de Junín, y en cada uno de quienes lo conocimos. Lo vamos a extrañar mucho.