El escándalo de la Corte: Mauricio Macri nombró al árbitro y quiere que todos respeten sus fallos

  • Publicado el 11/05/2023

El expresidente defendió a los jueces que nombró por decreto y volvió a criticar a las provincias del interior, a las que calificó de "feudales". Eso sí, en esta oportunidad diferenció a Jujuy, para evitar el enojo de Gerardo Morales. Referentes de Juntos por el Cambio salieron a defender la suspensión de las elecciones en San Juan y Tucumán. 

"Sin la autoridad del árbitro nos quedamos sin reglas en el fútbol, no se puede jugar", escribió el ex presidente Mauricio Macri para defender, con su mirada futbolística del mundo, la decisión de la Corte Suprema de suspender las elecciones para gobernador y legisladores provinciales en San Juan y Tucumán. Macri se encargó de salir a criticar la cadena nacional del presidente Alberto Fernández en la que cuestionó la decisión del máximo tribunal como un fallo político, que responde a reclamos de Juntos por el Cambio. 

Macri sostuvo que los supremos Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Ronsenkrantz -dos de ellos nombrados de forma irregular durante su presidencia- pusieron "un límite al abuso de poder en provincias cuyo sistema de gobierno ha sido calificado con la metáfora de 'feudales'". 

En ese punto, el ex presidente hizo una particular aclaración al subrayar que no incluía entre esas provincias a Jujuy, gobernada por el precandidato presidencial de la UCR Gerardo Morales, criticado por mantener en prisión a la dirigente social Milagro Sala y moldear el Poder Judicial provincial a su gusto.

"Como siempre, una de las cuestiones más deprimentes de estos episodios es la reacción del gobierno y, en especial, del presidente Fernández. No toleran que un poder del Estado les ponga límites, aunque su trabajo constitucional sea precisamente ese", apuntó Macri. 

El partido de la Corte

En ese tono, el ex presidente apuntó contra el presidente para advertir que "no sólo critican el fallo: critican la misma legitimidad de la Corte para decidir" y calificó esa actitud de "antidemocrática" antes de desplegar su codificación futbolística del mundo. 

"La Corte Suprema es el árbitro de nuestra vida en común. Es la que aplica las reglas del partido que jugamos todos los días. Podemos estar en desacuerdo con sus fallos, como podemos dudar de si una mano fue penal o no. Pero no podemos cuestionar la legitimidad del árbitro o parar el partido para pedir que pongan a otro", comparó Macri. 

Y concluyó: "Sin la autoridad del árbitro nos quedamos sin reglas en el fútbol, no se puede jugar. Sin la independencia y la legitimidad de la Corte Suprema, nos quedamos sin reglas en la política y en nuestra convivencia, y tampoco se puede jugar".

Bullrich y Larreta también

Entre los que volvieron a la carga para festejar el fallo de la Corte ante los cuestionamientos del oficialismo estuvieron los presidenciables del PRO. Patricia Bullrich aseguró que "los que violan la ley siempre tienen problemas con los jueces", mientras que Horacio Rodríguez Larreta exigió al Presidente que deje de "atentar contra la división de poderes" y sostuvo que los argentinos son "rehenes de su incapacidad de gobernar".

La exprecandidata María Eugenia Vidal, por su parte, también se hizo eco del discurso del Presidente y cuestionó que estuviera "en cadena nacional amenazando a los jueces de la Corte Suprema".

Otros dirigentes de Juntos por el Cambio se expresaron en la misma línea. El precandidato radical a jefe de gobierno porteño, Martín Lousteau, afirmó: "Otra vez, el Presidente miente. La democracia se fortalece defendiendo las instituciones, la división de poderes y acatando los fallos judiciales".

El jefe del bloque de la UCR en Diputados, Mario Negri, por su parte, le dijo a Fernández que "quien viola la Constitución es usted cuando no acata fallos de la Corte Suprema".

Y el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, parafraseó a Macri y dijo: "En 1853/60 las provincias acordaron ser parte de una república, no de una monarquía feudal. El resto del país no puede dejar a sus ciudadanos desprotegidos frente a los abusos de pequeños tiranos locales".