El consumo no rebota y en junio las ventas mayoristas se derrumbaron un 14,5%

  • Publicado el 23/08/2024

El “milagro” del que habla Javier Milei sigue sin reflejarse en la realidad. Datos del INDEC que se conocieron hoy ratifican la persistencia de la contracción del consumo en supermercados, centros mayoristas y centros de compras (shoppings).

Según la Encuesta de autoservicios mayoristas en junio las ventas se contrajeron un 14,5% con relación al mismo mes del año anterior y acumulan una caída del 12,6% el primer semestre en comparación con el mismo período de 2023. El retroceso de junio desmiente los pronósticos oficiales que aseguran que “lo peor ya pasó” y que nos encontramos en el vértice de un cambio de tendencia.

Es que, en mayo y a nivel mayorista, la caída había sido del 13,3% que ahora escaló 1,2 puntos porcentuales. En aquel mes, además, la actividad intermensual había mostrado señales de recuperación con una suba del 1,7% con relación a abril luego de seis meses consecutivos de retrocesos. En junio, sin embargo, las ventas retomaron la tendencia negativa con una nueva contracción, esta vez del 0,5%.

El sector mayorista se adelanta a lo que ocurre a nivel de los supermercados que mostraron una caída del 7,3% y un acumulado semestral del 11,6%. Se trata del octavo mes consecutivo de retrocesos interanuales y el catorceavo retroceso intermensual acumulado.

Los salarios detrás

La contracara del derrumbe del consumo, claro, es la caída de los salarios que, entre junio de este año y el mismo mes del anterior, en promedio, retrocedieron en términos reales un casi idéntico 14,9%. La pérdida del poder adquisitivo en un año llega hasta el 30,2% para los trabajadores informales, a un 22,8% para los empleados registrados del sector público y a un 6% para los del sector privado.

¿Quién paga la crisis?
En el sector también se verifica la situación en tanto el personal ocupado en supermercados disminuyó un 2% en forma interanual mientras que en los centros mayoristas lo hizo en un 4,4%.

A la vez, el costo laboral total se contrajo un 18% en supermercados sobre la base especialmente de un retroceso salarial de cajeros y repositores cuya masa salarial retrocedió en términos reales un 21%. En mayoristas el costo laboral cayó un 16% a precios constantes y los salarios de cajeros y repositores lo hicieron un 25%. Así las cosas, hacia adentro, las empresas de supermercados y mayoristas volcaron su crisis sobre la espalda de sus trabajadores.

Expectativas sombrías

La encuesta de supermercados y mayoristas también difunde la visión que tienen los empresarios del sector sobre el curso del negocio y el futuro inmediato. Un 22% de los supermercadistas y un 23,5% de los mayoristas asegura que la situación financiera de su compañía es mala mientras que apenas el 10% y 11,8% la consideran buena.

El 39% de los supermercadistas considera que el acceso al financiamiento se ha tornado difícil a la vez que el 61% de los empresarios del sector atribuye las dificultades a la retracción de la demanda. Un 18,6%, creen que la situación empeorará y un porcentaje idéntico asegura que reducirá su planta (17,6% en mayoristas”.

 

Fuente Tiempo Argentino