Advierten que ya casi no quedan cigarrillos para vender en la ciudad

La falta de cigarrillos, debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio que no exceptuó a las tabacaleras, estimuló el aumento de precios en la venta de cigarrillos y el faltante en kioscos y negocios locales. Ya casi no se consiguen productos de primera marca, y emergen incluso las terceras y cuartas; Según advierten fuentes oficiales a A365 y personal de atención al público, las cigarreras ya no tienen para vender porque  no consiguen, y si lo hacen, adquieren aquellos atados fallados, que les faltan papel o con etiquetas al revés, todos aquellos que se tenían guardados y no  sacaban a la venta. 

Para poner un ejemplo, un Red Point se está vendiendo en Junín a 120 pesos o 200, cuando su valor de costo es de  70; Los consumidores denuncian además la venta de atados truchos, ya que la gente que consume con frecuencia puede darse cuenta si se trata o no de cigarrillos originales; Ante el aumento, en muchos casos desconsiderados, algunos fumadores optan por comprar el tabaco para armar los propios. 

El faltante se debe al cierre de las fábricas, al no poder producir, los camiones no llegan a la ciudad porque no se trata de productos de primera necesidad. La problemática y el abuso de los precios se extiende a todo el país, ya que la semana pasada se denunciaban precios de hasta 500 pesos o más, incluso a través de la venta online. 

Fuentes de la industria coinciden en que ya casi no quedan las marcas más vendidas: Marlboro, Philip Morris, Chesterfield, Rothmans, Camel y Lucky Strike concentran alrededor del 70% del mercado. Las tabacaleras coinciden en que casi no tienen productos y que lo poco que hay se distribuye en cuentagotas entre los distribuidores y mayoristas. "La parte productiva está parada desde el 20 de marzo. La escasa mercadería que tenemos se está racionando por combos de marcas, porque también tenemos problemas logísticos para distribuir por la menor cantidad de empleados", señalaron desde British American Tobacco. 

Las protestas de los fumadores viene en aumento, principalmente por las redes sociales. Primero fueron las quejas por la falta de las marcas en sus formatos con mayor demanda, pero el malhumor se extiende porque se van terminando también las versiones alternativas. La Cámara del Tabaco, por carta, le planteó al Gobierno las dificultades de la parálisis de la actividad. "Nuestro sector provee empleo a más de 200.000 personas de manera directa, y son más de 1.000.000 personas las que dependen, directa e indirectamente, de la producción tabacalera", señalaron en un escrito que aterrizó en el Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas.

Desde Massalin Particulares aseguran que se intensifican las gestiones para reabrir las plantas en todos los niveles con el apoyo de las tres provincias tabacaleras: Salta, Jujuy y Misiones. En la industria señalan que ya casi no queda stock. Y calculan que si retoman la producción, en 48 horas se podría tener el producto y en una semana se normalizaría la situación.