“Sin etiquetas”, la banda del momento que trabaja mucho, afianza su química y sueña a lo grande

“La banda empezó como un juego, informal, entre mates, asados y de a poco le fuimos dando forma; empezaron a surgir fechas, shows, se fueron sumando amigos músicos porque éramos sólo dos personas. Todo fue mutando, y desde febrero del año pasado nos dedicamos fuertemente al género tropical, con la formación que tenemos, de manera profesional”, nos empieza a contar Julio Lombardi, encargado del acordeón, el güiro y la animación de la banda. Mientras tanto se escuchan risas, e instrumentos que se van a empezar a ensamblar en cualquier momento. Estamos en la sala de ensayo, lugar elegido para mostrar el fenómeno de musica tropical del último año. 

Sin Etiquetas nació incipientemente como una idea alocada, en el verano de 2016, como bien dice Julio, el primer show se da en marzo de ese año, en “La Casa de la Cultura”, el cual tuvo la particularidad de contar con artistas y músicos invitados todo el tiempo, además de cerrar a pedido del público con “cachengue”. 

Fue con la llegada de Ema, la actual voz masculina y de Nico, el timbaletero, que se comenzó a forjar el estilo tropical que tienen hoy. A fines de 2018 la banda quedó conformada por Agustina Quintero en la voz; Emanuel Medrano, en guitarra y voz; Santiago Corbanini en 2da guitarra; Braian Vitar en teclado; Julio Lombardi en Acordeón y Güiro; Nicolás Farias en timbales; Agustín Corbanini en Octapad; Julián Avaca en el bongó y Sebastián Ferraro en bajo y coros. Se suman también como músicos invitados, Agustín Carpinella en el saxo; Adriano Ferrari en el saxo; Matías Amarilla y Matías Fochi en trompetas. 

“Me invitó Agustín porque hacía falta un bajista y desde el primer día me cayeron excelente, te dabas cuenta era un grupo humano hermoso, que me hicieron sentir muy cómodo y me dejaron desenvolverme musicalmente, cosa que valoré mucho”, detalló su ingreso a la banda Sebastián Ferraro y siguió Agustina Quintero: “estaba abajo del escenario en el Beer Food Trucks y hacía un mes que veníamos hablando algo, porque conocía a algunos de los chicos y ahí me dijeron ‘subite’; Me encantó. Fue improvisado y eso es algo que la banda tiene, más allá de los ensayos, siempre sale algo de improvisación. Después me invitaron a los ensayos y así empecé como invitada, hasta que quede en la formación actual”. 

Ninguno de los 11 músicos entró por necesidad a la banda, todos se sumaron por amistad, por química y conexión: “eso se transmite a la gente, es algo en lo que nosotros hacemos hincapié, tratamos de no perder el concepto de que somos uno solo arriba del escenario y la gente es parte esencial del show”, nos dice Julio. Pese a las actividades particulares de cada uno de los integrantes, los chicos, se siguen juntando cada semana con el mismo entusiasmo a ensayar o a comer algo para definir cuestiones relacionadas al grupo como la organización de eventos, y proyectos a futuro, los cuales son muchos. 

Ellos son “Sin Etiquetas”, así se definen, así se comportan como grupo humano y de manera individual. Son tan espontáneos y descontracturados que  de ese mismo modo surgió el nombre con el que hoy se los conoce. “El la primera formación no había nombre, cantábamos temas de rock, cumbia, nacionales, no teníamos un género que nos definía; nos teníamos que presentar en un evento y nos pedían un nombre, entonces yo les digo ‘no no, sin etiquetas, que no nos etiqueten’ y me responden bueno, les pongo Sin Etiquetas, y asi quedo, es el nombre que mejor nos define”, nos detalla la anécdota entre risas, Santiago. 

Desde hace un año, sin pensarlo, Sin Etiquetas, empezó a sonar en todos lados, festivales, fiestas privadas, bares, e incluso en la Laguna de Gómez, con un marco de gente imponente. Sin embargo este verano los iba a sorprender con un show realmente distinto, en una escenario que pisaron grandes artistas nacionales e internacionales, en el marco de una de las  fiestas más grandes y  populares de la región, como es el del Carnaval de Lincoln. 

“Fue increíble, una energía particular desde la prueba de sonido, estábamos felices de participar de la pre selección y cuando nos mencionaron como terceros empezamos a saltar, a abrazarnos con amigos y familiares que nos habían acompañado. Es un escenario enorme, monstruoso, nunca habíamos estado tan separados arriba del escenario”, entre risas recuerda Agustina. Los chicos reconocen que no fue algo buscado sino un efecto dominó de mucho trabajo. Pero eso no fue todo, Agustina, se destacó por compartir escenario con Los Auténticos Decadentes”, y cantar el reconocido tema de la banda “Amor”. Sin dudas, noche inolvidable para la banda. 

Sin etiquetas no deja de pensar en proyectos y objetivos para seguir sumando novedades a la banda que Sebastián enumera: “Este año que pasó estuvimos muy enfocados en el logo, en la publicidad en las redes y la estética del grupo. Ahora estamos trabajando para empezar a subir el material en spotify para que puedan encontrar nuestra música en la mayor cantidad de plataformas posibles y llegar a la mayor cantidad de gente posible”. 

La banda se siente afortunada de poder contar con el apoyo incondicional de los amigos y de la familia, y los definen como vital para seguir en este camino; Sostienen que de cada una de las presentaciones aprenden y se conectan aún más. Siguen trabajando con pasión y  sueñan entre humoradas a lo grande, con tocar en el Luna Park. 

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