De la resistencia a la reconstrucción: Kicillof asumirá el protagonismo electoral

  • Publicado el 11/07/2021

El gobernador bonaerense Axel Kicillof será el protagonista de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires y, bajo la premisa de que "terminó la etapa de la resistencia y comenzó la de la reconstrucción", mostrará logros de gestión y señalará en cada aparición pública que en los comicios se ponen en juego, una vez más, "dos modelos de país".

"Nuestra manera de aportar a la campaña será contándole a la gente todo lo que se hizo en una provincia que era tierra arrasada", explican en el Gabinete provincial al referirse al rol que el mandatario tendrá de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre.

Y confían en que, avanzada la vacunación contra el coronavirus, es momento de difundir la incipiente recuperación económica "después de cuatro años de neoliberalismo y uno y medio de pandemia".

Su equipo agudizará la creatividad para retomar -a pesar de las dificultades que plantea el coronavirus para los encuentros masivos- el vínculo que generó con la sociedad durante encuentros en plazas y clubes a partir de diciembre de 2015, tras el triunfo de Mauricio Macri, y hasta la elección que lo consagró como gobernador en 2019.
 

"El peregrinaje"

"Nuestra esencia tiene que ver con esos recorridos, con ese peregrinaje pueblo a pueblo, en el que se profundiza la escucha y el contacto con la gente de a pie", evalúan en el gobierno provincial, aunque adelantan que la campaña se adaptará al contexto de pandemia mediante reducidas reuniones sectoriales, caminatas y presencia en medios locales.

"Se advierte un nivel de mejora en la industria automotriz, en la construcción y en los sectores agrícola-ganaderos. Cuando salgamos de la pandemia, vamos a dar el salto definitivo y eso es lo que debemos transmitir", señalan los colaboradores del gobernador.

Con ese diagnóstico, analizan que existen indicadores objetivos -crecimiento industrial y de empleo registrado- que permiten vislumbrar perspectivas de despegue económico y generar expectativas de cara al futuro.

Además, ponen de relieve que en el territorio bonaerense se está llevando adelante "el plan de obra pública más grande de que se tenga memoria", con emprendimientos en ejecución en los 135 municipios, lo que supone una inversión millonaria.

"Hay mucha obra en marcha: viviendas, viales, hidráulicas, agua y cloacas, sanitarias y en escuelas, lo que dinamiza la economía y el empleo. Todo eso lo vamos a poner en el centro de la escena", indican en la gobernación.

Kicillof también insistirá en que, para su administración, las pymes son una prioridad. En cada discurso, dará a conocer las líneas de crédito, las medidas de sostenimiento económico y auxilio tributario adoptadas para ayudar a ese sector.

Así, los ejes en el mensaje del gobernador se basarán en la educación, la salud, la producción y el trabajo, pero -a la vez- incorporará una temática sobre la que no profundizó durante la campaña anterior: la seguridad.

"Invertimos mucho dinero. No sólo para la compra de patrulleros el conurbano, sino también para móviles, drones y efectivos especializados en delito rural para el Interior", grafican en el entorno del mandatario y celebran que, contra todos los pronósticos, la inseguridad no es hoy un foco de crisis.

En ese contexto, el Frente de Todos (FdT) buscará mostrarse cohesionado, ordenado y ejecutivo en momentos en que Juntos por el Cambio (JxC) atraviesa una pelea descarnada en torno a las candidaturas.

"A la gente no le interesan las disputas de candidatos, sino que nos ocupemos de sus problemas", explican en ese sentido y agregan: "Nosotros no paramos de trabajar un segundo y eso está a la vista".

Esa unidad en el frente gobernante se verá reflejada en los actos que el gobernador compartirá con el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el titular del bloque peronista, Máximo Kirchner.

Otro concepto que buscarán bajar al territorio es que el FdT protegió a la población con vacunas y medidas de cuidado en el marco de la pandemia, pero también con políticas y ayuda económica que buscaron paliar la crisis desatada a partir de ella.

"Un Estado presente", repetirán como un mantra y buscarán reforzar la idea de que los candidatos de JxC poseen "los mismos propósitos, defienden un mismo modelo socioeconómico y representan a los mismos intereses", pese a que algunos de sus referentes y candidatos se muestren ahora como "moderados".

"Vamos a dejar en claro todo el tiempo que, aunque ahora busquen lavarse la cara, cuando fueron gobierno dañaron todo: desfinanciaron la salud, tomaron una deuda impagable, generaron desempleo, hicieron tarifazos, cerraron escuelas y maltrataron a los docentes", señalan en La Plata.

Y apuntan que, en la planificación electoral del FdT, no habrá "estrategias de marketing pensadas por consultores extranjeros" y reiteran que la campaña, sencillamente, "se va a basar una vez más en poner el cuerpo y remarcar que no estamos acá de paso, sino que vinimos a integrar y transformar la provincia".

"A diferencia de otros espacios, tenemos coherencia y podemos explicar cada cosa que hicimos y dijimos", agregan desde el gabinete de Kicillof.

La apuesta más fuerte del oficialismo provincial estará centrada en el Senado, donde actualmente encuentra el escenario más adverso: de los 46 legisladores que la componen, 26 pertenecen a JxC y los 20 restantes al oficialista FdT.

Esa relación de fuerzas implica que la oposición no sólo es mayoría, sino que además cuenta con quórum propio, con lo que obliga al oficialismo a consensuar y negociar el tratamiento de cada proyecto que ingresa a esa Cámara.

Así, el anhelo más grande del peronismo bonaerense será mejorar la performance electoral para obtener más bancas en el Senado, donde se renuevan 23 lugares (de la Primera, Cuarta, Quinta y Séptima sección).

Para ello, Kicillof se propuso recorrer no sólo el populoso conurbano sino, sobre todo, el interior de la provincia. Y, en ese sentido, les pidió a sus ministros que "vayan al territorio y salgan a contar lo que se hizo".

En la Gobernación estiman que en caso de repetirse una elección como la de 2017 -cuando el peronismo, aún fragmentado, cayó en las legislativas y Esteban Bullrich resultó ganador- un total de 23 bancas del Senado de la provincia quedarían para el FdT mientras que otras 23 serían para el macrismo.

La proyección surge de sumar el porcentaje que por aquel entonces obtuvieron las listas encabezadas por Cristina Kirchner y Sergio Massa.

Si, en cambio, los comicios fueran similares a la elección general de 2019, el justicialismo obtendría 24 escaños en la Cámara alta mientras que el macrismo se quedaría con 22.

Si bien Kicillof no estará afuera de la discusión general ni de la toma de decisiones en torno al armado de listas, no buscará colar nombres en las nóminas del Congreso ni de la Legislatura.

Sostienen cerca suyo que preferiría no perder a ninguno de sus ministros "más cercanos".

Si de él dependiera, elegiría que el viceministro de Salud Nicolás Kreplak -quien sonó por estos días como un posible candidato a diputado nacional- continúe en su gabinete. Pero, afirma, hará lo que le pida el espacio.

 

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