Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas: otra herida que no cierra
- Publicado el 02/04/2020
Hacia 1982 Argentina transitaba una de las etapas más oscuras de su historia. Desde 1976, las Fuerzas Armadas realizaban el autodenominado Proceso de Reorganización Nación, dejado absolutamente de lado la democracia y los derechos de toda la población. Con el paso de los años, los problemas económicos y el empobrecimiento del país aumentaban día a día, haciendo más visibles los conflictos sociales y sacando a la luz una triste realidad.
La Guerra de Malvinas fue parte de ese doloroso proceso, donde murieron 649 jóvenes soldados en nombre la Patria. El principal objetivo de las Fuerzas Armadas no solo era resolver el conflicto bélico con el Reino Unido y recuperar las islas, sino también desviar el foco de atención de una sociedad fuertemente golpeada por los años de dictadura. En una acción “patriótica”, la Junta Militar buscó lograr el apoyo de todos los sectores de la sociedad.
El 2 de abril de 1982, los argentinos se despertaban con la noticia de que las Islas Malvinas habían sido recuperadas por un sorpresivo desembarco de tropas del ejército, como muestra de soberanía. Por su parte, el gobierno inglés de Margaret Tatcher reaccionó seis días más tarde, enviando hacia las islas un ejército superior en número y equipamiento. Mientras, en el mundo, tanto las potencias como Estados Unidos y Francia, condenaron junto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el accionar de los argentinos, sin realizar intervención alguna para impedir el conflicto.
Desde entonces, comenzó una sangrienta batalla entre las tropas argentinas y británicas, tanto en el mar y como en la tierra. Las tropas inglesas superaban ampliamente a las argentinas por su preparación y equipamiento, sin embargo, nuestro soldados argentinos, demostraron no sólo valor, sino fuerza y sacrificio, luchando por la soberanía nacional, misión que le habían encomendado.
La guerra finalizó el 14 de junio con la rendición de las tropas argentinas y con ella, el principio del fin de la dictadura en Argentina. El retorno de los soldados de Malvinas fue visto como una amenaza para las Fuerzas Armadas, sus testimonios y su propio estado físico y psicológico podían contribuir a alimentar la indignación social y a profundizar el descrédito de la población ante la Junta Militar que había llevado al país a una guerra contra Gran Bretaña. Por eso diseñaron un plan para ocultar a los propios soldados, implementaron una gran estrategia de invisibilización.
Finalmente, en 1983, la Junta Militar entregó la dirección del país, permitiendo elecciones democráticas luego de siete años de dictadura. El conflicto de Malvinas sin dudas, marcó a toda una generación de jóvenes que lucharon en nombre de la soberanía nacional y que muchos de ellos siguen hoy, pidiendo un reconocimiento, que sólo tuvieron durante algunos gobiernos democráticos.
Se cumplen 38 años de aquel 2 de abril y es para el país una herida gruesa que parece por momentos no para de sangrar. El sentimiento patriótico de quienes fueron a combatir a esas tierras, de las familias que perdieron a héroes en batallas y de la sociedad toda, aflora especialmente por estos días.
Fueron 14 mil argentinos los que participaron del conflicto bélico, la mayoría de ellos soldados conscriptos pertenecientes a la clase 1963 que recién había sido incorporada y algunos de la clase 1962, que todavía no habían obtenido la baja, la mayoría formaba parte del Regimiento Aerotransportada 4 y del Regimiento de Paracaidistas 2 General Balcarce. Casi sin instrucción militar, con un exiguo tiempo en el manejo de armas, sin el armamento adecuado y con poca información respecto del combate que tendrían que enfrentar, los jóvenes de 18 años llegaron en barcos y aviones a territorio malvinense.
Desde marzo de 1983 se estableció que 2 de abril fuese feriado con el nombre de Día de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Esa conmemoración posteriormente se cambió al 10 de junio, y en 1992 se declaró que el 2 de abril fuese el “Día del Veterano de Guerra”. A partir de noviembre de 2000, se convirtió en Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, y desde junio de 2006 es un feriado nacional inamovible, tan inflexible como nuestro reconocimiento a quienes lucharon y dejaron la vida en nombre de la patria.