Dos cortes masivos de luz provocaron un caos urbano: se cortaron desde semáforos hasta los subtes
- Publicado el 06/03/2025
A falta de uno, dos apagones masivos. Pese a pagar los aumentos de la tarifa eléctrica autorizados por el gobierno de Javier Milei (ver aparte), más de 600 mil usuarios de Edesur tuvieron que atravesar sin luz los más de cuarenta grados de sensación térmica que se registraron este miércoles en el AMBA, que sufrió dos cortes consecutivos. En el centro porteño se vivieron momentos caóticos por la caída de servicio de más de 250 semáforos, que dejó una descontrolada escena en la 9 de Julio colapsada de autos y colectivos. Los subtes y los trenes también se interrumpieron con los pasajeros arriba, y desde el Congreso a la Casa Rosada se quedaron sin luz. Para colmo, la página del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) estuvo caída durante toda la jornada. En una especie de juego del Gran Bonete, entre la empresa y el Gobierno de tiraban la responsabilidad unos a otros.
Como una película apocalíptica en la que todos, de un momento al otro, intentan huir de una ciudad, los autos y los colectivos se agolparon en torno al Obelisco. Vehículos cruzados en las esquinas, en las colectoras y en las diagonales, autos sobre el Metrobús y colectivos sobre los cruces peatonales, comercios sin luz, semáforos fuera de servicio y sin agentes de tránsito a la vista. Eran alrededor de las 13 horas y el termómetro marcaba el pico del día: 44 grados de sensación térmica. El corte abrupto de energía, el segundo de la jornada, puso a la ciudad patas para arriba.
En el subte la situación fue la misma. A las 12.52 del miércoles, Emova informó que todas sus líneas estaban interrumpidas. Pronto circularon los primeros videos en redes sociales: los coches de la Línea B, por ejemplo, a oscuras, detenidos sobre las vías y con los pasajeros adentro, a puro abanico. Las líneas funcionaron de forma intermitente durante al menos dos horas, con algunas prestando su servicio en su totalidad y otras con trayecto interrumpido, mientras que la B recién retomó el servicio completo cerca de las 16. Lo mismo había pasado a la mañana, en el primer corte que afectó también a los ferrocarriles, especialmente al Tren Roca en su servicio La Plata - Constitución, y al Sarmiento, que circuló con demoras e interrupciones.
En el medio, la información salía a cuentagotas. Por el lado de Edesur informaron pasadas las 7 de la mañana que el primer corte se produjo "por una falla en dos líneas de alta tensión, lo que afectó a varias subestaciones de la compañía". Dos horas después, en tanto, actualizaron que "ya se restituyó el suministro a todos los clientes afectados esta mañana por una falla en dos líneas de alta tensión".
La buena noticia no llegó a durar ni cuatro horas. A las 13.27, la empresa tuvo que volver a informar que "se produjo una falla en una línea de alta tensión que afecta a varias de nuestras subestaciones". Recién a las 15.40, sin haber informado antes ningún número de usuarios afectados, Edesur agregó que el número de clientes sin servicio "se redujo pasadas a las 15.30 a 273.000". Mientras tanto, la página del Enre donde habitualmente se puede consultar la situación del servicio, el mapa de cortes y la cantidad de usuarios afectados, estaba caída.
Los números oficiales no salieron de Edesur sino de fuentes de la Secretaría de Energía. El pico máximo, informaron allí, se produjo durante el corte del mediodía para llegar a 622 mil usuarios sin luz, mientras que el evento de la mañana había alcanzado a 550 mil. En las redes, los usuarios hacían notar la ironía de la fecha en la que se produjeron los apagones: el 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética.
La información sobre los orígenes del corte también fue contradictoria. Mientras Edesur hablaba de líneas de alta tensión que afectaron a sus subestaciones, desde el Enre precisaban que esas líneas cortadas eran de la propia empresa: "El corte que está ocurriendo en este momento obedece a una falla en dos líneas de alta tensión de 220 KV de Costanera - Hudson, propios del sistema de distribución de la empresa Edesur. Afecta el sur del GBA y sur de la Ciudad. Hay 800 MW de corte de servicio y 2.500 MW de generación fuera de servicio", indicaron.
Fuentes del sector también señalaron que las líneas de alta tensión de la empresa no dejaron de tener problemas en ningún momento de la mañana, y que entre las 11 y las 13.10 cayeron, se levantaron y volvieron a caer en reiteradas oportunidades hasta producir un efecto dominó en los dispositivos de generación que culminó en el apagón del mediodía. Por lo bajo, las fuentes también reconocían que en las líneas hay "falta de mantenimiento". Las altas tarifas que los usuarios reciben mes a mes en sus facturas, autorizadas por el Gobierno nacional, no parecen traducirse en la mejora del servicio.
En contraste con este cuadro, los clientes de Edenor, la otra distribuidora de energía eléctrica que opera en la zona, no tuvieron problemas de suministro a lo largo de la jornada. Esto se explicaría, según un comunicado que difundió la empresa "porque Edenor implementa medidas preventivas y trabajos de mantenimiento en su red eléctrica para sostener la estabilidad del servicio".
Así lo informaron: "EDENOR presta servicio con normalidad ante la creciente demanda por la ola de calor. Mientras el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrenta un aumento en la demanda eléctrica debido a las altas temperaturas, el servicio de Edenor continúa operando con normalidad. Según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), la empresa no reporta interrupciones significativas en su área de concesión, garantizando el suministro a sus usuarios".
Desde el GCBA, en tanto, aseguraron que desplegaron un operativo especial con unos 300 agentes de tránsito e informaron que los semáforos interrumpidos durante el apagón fueron 258, de los cuales se resolvieron 203 durante la tarde. El corte afectó particularmente a varias avenidas principales, no sólo la 9 de Julio, sino también otras como Avenida de Mayo, Entre Ríos y Corrientes, lo que derivó en la situación caótica atravesada particularmente en las calles del centro. En cuanto a las casas, el Gobierno sostuvo que el corte pegó especialmente en barrios como La Boca, Barracas y la zona de Plaza de Mayo.
Para sumarle más dramatismo al escenario, en paralelo al corte y en medios del caos de la 9 de Julio, los bomberos tuvieron que enfrentar una situación de urgencia en el cruce de Carlos Pellegrini y Juan Domingo Perón, cuando un escape de gas terminó produciendo una serie de explosiones. Ocurrió mientras se realizaban tareas subterráneas en la zona y dos cables de media tensión se encendieron hasta estallar. Un operario sufrió quemaduras la parte superior de su cuerpo y debió ser trasladado al Hospital Argerich, mientras que otros dos fueron atendidos por el SAME pero no necesitaron derivación.
Las escenas de mayor pánico se vivieron, sin embargo, en los ascensores de los edificios de la ciudad. Según pudo saber este diario, más de cincuenta personas quedaron atrapadas entre un piso y otro y tuvieron que ser evacuadas por bomberos en distintos puntos de la ciudad. También fueron asistidos vecinos y vecinas que requerían asistencia para subir o bajar, así como a personas electrodependientes. En total, informaron desde Bomberos de la Ciudad, se atendieron las situaciones de 120 personas.
En el Gran Buenos Aires, en tanto, los cortes se registraron mayormente en las zonas de Avellaneda y Lanús, aunque por la tarde se registraron interrupciones de servicio también hacia Lomas de Zamora y Adrogué. Pasadas las 18 horas se estimaba en alrededor de 200 mil la cantidad de usuarios sin luz, aunque Edesur no publicó un nuevo parte. La página del Enre, por su parte, seguía caída.
Fuente P12