Condenaron a Nicolás Pachelo a prisión perpetua por el crimen de María Marta García Belsunce

En un fallo impactante y demoledor, la Cámara de Casación bonaerense condenó este miércoles a la pena de prisión perpetua al vecino del country El Carmel, Nicolás Pachelo, por el asesinato de María Marta García Belsunce. Pachelo está preso desde años por más de 20 robos en distintas casas de countries o en viviendas de sus amigos, pero había sido absuelto en el juicio oral “por el beneficio de la duda” respecto del homicidio y condenado a 9 años de prisión por los robos. Tras la apelación, la Casación dio por probado que Pachelo entró a la casa del Carmel a robar, que María Marta lo sorprendió y el vecino la mató de seis tiros, cinco que entraron en el cráneo y uno que rebotó y se conoce como el famoso “pituto”.

El viudo, Carlos Carrascosa estuvo 6 años preso en Campana y la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires lo consideró inocente en 2016, a 14 años del asesinato de su esposa, el 27 de octubre de 2002.

Desde entonces, un equipo de fiscales de San Isidro, encabezado por Patricio Ferrari e integrado por Federico González y Cosme Irribarren, coordinados por el fiscal general John Broyard, trabajó en todas las pruebas y al final del juicio oral pidió la prisión perpetua de Pachelo por haber asesinado a María Marta. 

Los jueces no se pusieron de acuerdo y el vecino se benefició por la duda. Sin embargo, ahora la apelación, tras dos años de trámite, derivó en la condena a prisión perpetua. El abogado de la familia García Belsunce, Gustavo Hechem, también jugó un papel preponderante en la acusación y en el recurso ante la Casación.

Los elementos contra Pachelo ya eran demoledores en el propio juicio. Se habían comprobado robos en casas del country Carmel, le había secuestrado el perro Tom a Carrascosa y María Marta y mintió diciendo que no estaba en el country en el momento del homicidio. Esa coartada fue demolida por la acusación y ahora fue clave en el fallo de Casación: quedó probado por tres vías que Pachelo no sólo estaba en El Carmel, sino que trotaba cerca de la casa que fue escenario del brutal asesinato. 

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