Los mosquitos continúan molestando a los juninenses pero el municipio decidió no fumigar
- Publicado el 03/02/2022
En los últimos días la ciudad viene sufriendo una invasión de mosquitos que molestan a los juninenses en su andar diario. En los barrios donde hay espacios verdes es casi imposible estar en la calle sin repelente y en muchos casos no alcanza ni con eso. Los insectos también molestan dentro de la vivienda.
La situación no es exclusiva de Junín está sucediendo en toda la sección, la diferencia es que todos los municipios vienen fumigando desde el primer día, mientras que el gobierno de Pablo Petrecca decidió no fumigar.
Perla Casella, Subsecretaría de Medio Ambiente, expresó: “Esta invasión de mosquitos se debe a las lluvias que tuvimos y que son denominados charqueros. Ahí tenemos un trabajo de prevención del dengue con la colocación de ovi trampas y muestreos donde vamos detectando y hacemos operativos de combate a los mosquitos cuando la situación lo amerita”.
Además, agregó: “No está recomendado ponernos a fumigar mosquitos en la ciudad y en las zonas urbanas y esto es algo que nos llega desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, basado esto en las consecuencias que esta fumigación puede traer”.
No existe ninguna prohibición de parte del gobierno provincial, es solo una recomendación. Los mandatarios de las ciudades cercanas decidieron fumigar para controlar la situación y no esperar a que la naturaleza lo haga.
Por su parte el director de Zoonosis y Bromatología del municipio, Julio Ferrero, el encargado de dar una mala noticia: habrá que convivir con estos insectos entre ocho y diez días, para aguardar su desaparición natural.
Según indicó, “no tiene sentido” fumigar, porque los mosquitos desaparecerán naturalmente en este tiempo.
“Estuvimos sin agua prácticamente todo un año y cuando caen dos gotas salen todos”, aseguró Ferrero, y tras las lluvias se reprodujeron y multiplicaron estos mosquitos surgidos de charcos.
Dado que “estos mosquitos no contagian nada”, se recomienda paciencia a la población, que deberá recurrir a las herramientas habituales como repelentes y espirales. Sin que la comuna intervenga, es posible que en unos días más desaparezcan.