Verónica Ojeda: "A Diego lo tenían secuestrado, sentía temor a todo"
- Publicado el 08/04/2025
Este martes Verónica Ojeda, ex pareja de Maradona y madre de Diego Fernando, declaró en el juicio por la muerte del padre de su hijo ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro. También declaró el médico Mario Schiter, que conoció y trató a Maradona desde 1999 y que asistió a la casa del barrio privado San Andrés el día de la muerte.
Luego de la postergación de la semana pasada, llegó el turno de Verónica Ojeda para brindar declaraciones frente a los jueces Verónica Di Tomasso, Julieta Makintach y Maximiliano Savarino. En una emotiva declaración, Ojeda fue muy crítica de los médicos y sentenció que "a Diego lo tenían secuestrado, sentía temor a todo". Según ella. Maradona "tenía miedo de quedarse solo" y apuntó contra "el entorno (médico) quería verlo a Diego mal. Les convenía verlo mal".
El entorno médico y las restricciones
Ojeda reprobó principalmente a los médicos Leopoldo Luque y Agustina Cosachov: los señaló por considerar "conveniente una internación domiciliaria". Contra el primero dijo que "un día Luque se emborrachó con Diego" e informó que él mismo les dijo que operó a Maradona, "pero después nos enteramos que otros médicos realizaron la intervención quirúrgica". Además dijo que se sintió "usada" por Cosachov y que el Diez no quería hablar con la psiquiatra, pero ella logró entablar un vínculo entre el paciente y la especialista.
Verónica Ojeda contó que estuvo distanciada de Diego por su entorno, particularmente por Vanesa Morla y por Maximiliano Pomargo, hermana y cuñado del abogado del ídolo. Cuando pudo volver a verlo, sobreponiéndose al entorno, destacó que a Diego lo vio "muy demacrado, pálido y con los ojos amarillos". Además dijo que estuvo en la reunión en la cafetería de la Clínica de Olivos luego de la operación de Maradona: "Hablé con Cosachov, Luque, Díaz, Rita, Ana y Estela y los hijos de Maradona, excepto Junior".
La ex pareja del Diez dijo que él quería irse a una casa suya en La Plata, "pero no lo dejaban" hasta que la actual pareja y abogado de Ojeda -- Mario Baudry-- intercedió para ello. De esa forma Maradona "veía a mi hijo día por medio, se disfrutaban", contó Verónica Ojeda.
Verónica Ojeda dijo que "en un momento Diego me empezó a decir que le estaban robando" y destacó que tenía una baulera que iba con él a donde estuviera, pero que después del fallecimiento allí ya "no había nada".
La casa en San Andrés
Verónica Ojeda también reclamó por las condiciones de la internación domiciliaria. Se quejó porque "taparon todas las ventanas", dijo que en el cuarto "había una silla con un inodoro, como un bebé" y evidenció su descontento porque en el baño de abajo, lejos de la habitación del ex futbolista, "apenas entraba una persona". Desde que llegó al country el primer día fue "el único día que lo vi bien", sentenció, y después "no quería ver a nadie", aseguró Ojeda.
La ex pareja contó que a veces Maradona "estaba alcoholizado" y que vio marihuana en la mesita de luz. Al llamar a Matías Morla, la respuesta fue que "es culpa de Charly, no el médico, otro". `Charly´ es el primo de Rocío Oliva, a quien Ojeda catalogó como "prófugo". De él dijo que se instaló en la casa de Maradona de La Plata y que lo vio yéndose con "un bolso lleno de camisetas" que le estaba robando a Diego.
También acusó a Pomargo de "adicto" y concluyó que Diego "tenía drogadictos adentro de la casa". Como conclusión dijo que la heladera "estaba llena de cervezas, vinos. No había ni una gaseosa".
El 23 de noviembre de 2020 fue la última vez que Ojeda lo vio con vida, dos días antes de su muerte. Ese día "no estaban ni Díaz, ni Cosachov ni Luque", solo estaban Julio Coria, el custodio y una enfermera:"Lo vi hinchado. Todas las manos hinchadas, la panza hinchada". También mencionó que Coria lo agarraba de la mano todo el tiempo. "A mi no me parecía normal", afirmó Ojeda. Ese día le dijo a Maradona que no lo veía bien y le pidió que se afeitara y bañara.
Al salir de la casa habló con Vanesa Morla y le pidió que los médicos se turnaran para estar más presentes. Luego Ojeda habló con Alfredo Cahe, el histórico médico de Maradona, y le pidió que llame al psicólogo Carlos Díaz, "para ver cómo manejar esa situación", pero Díaz "nunca le atendió".
El 25 de noviembre de 2020 Verónica Ojeda se enteró de la muerte de Maradona "porque me llamó Jorge Rial". El conductor televisivo le recomendó que vaya a verlo y la ex pareja del Diez contó que se enteró en el camino que había fallecido. "Cuando llegué a la casa estaban todos, estaban Dalma, Gianinna, Jana, las hermanas de Diego, la policía, los fiscales", dijo Ojeda, quien decidió "que no entrara Dieguito". Al pasar al cuarto donde estaba el cuerpo de Diego lo vio "todo hinchado, la boca llena de burbujas, de espuma".
La relación Schiter-Diego
Mario Alejandro Schiter, un anterior médico del ex futbolista, comenzó aclarando que conoció a Maradona hace más de 25 años porque le realizaba estudios neurológicos y dijo que conocía "a Dalma y a Giannina también. A los demás no". Habló de su vínculo con Maradona y del seguimiento de su salud: "A Diego lo atendí en diversas circunstancias cuando se realizaba chequeos neurológicos, teníamos un vinculo muy cercano. En el 2000 me entero de su consumo problemático que derivó en su internación en el sanatorio Cantegril de Punta del Este", donde lo atendió el médico Alfredo Cahe. Además, informó que en esa época el ex jugador fue "sometido a una desintoxicación de drogas". A raíz de las experiencias en esa época, destacó al campeón del mundo como un paciente "sumamente complicado y crítico".
La autopsia de Maradona
"La autopsia me confirmó la sospecha de que Maradona entró en una insuficiencia cardíaca y una miocardiopatía dilatada. Insuficiencia cardíaca agudizada por el no cumplimiento de la dieta. El líquido comenzó a ocupar el espacio pleural e intersticial", fue lo primero que destacó el médico. Schiter profundizó respecto de cada problema: "El corazón estaba agrandado. Tenía las paredes dilatadas. También los pulmones estaban edematizados y congestionados como consecuencia de la insuficiencia cardíaca". Y dijo que había "tres o cuatro litros de agua en el abdomen". También tenía agua las manos y las piernas y "livideces en la espalda".
Por último mencionó que le hubiera gustado hablar con Luque, aunque no se dio esa posibilidad, agregando que su decisión hubiera sido formar un "equipo multidisciplinario" y que en la clínica de Olivos propuso que Maradona siguiera su recuperación en un centro de rehabilitación luego de la operación del hematoma subdural. Fue muy crítico de la internación domiciliaria y señaló que propuso que haya acompañantes terapéuticos: "pondría enfermeros las 24 horas, un médico, un cardiólogo. Que el paciente sea tratado bajo un abordaje multidisciplinario. Le habría hecho análisis de sangre, hubiera pedido un electrocardiógrafo, un saturómetro y un equipo de ventilación no invasiva".
Fernando Burlando, abogado de Dalma y Giannina, le preguntó a Schiter por los efectos de los medicamentos de orden psiquiátrico. El médico contestó sobre la quetiapina y la venlafaxina presentes en el cuerpo de Diego: "son drogas que tienen muchísimo riesgo", pero afirmó que "estaban bien prescriptas".
Junto a Cosachov y Luque están imputados el psicoanalista Carlos Díaz, la coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini, el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón. Los siete son acusados por el delito de homicidio simple con dolo eventual.
Fuente P12