Reclamo cara a cara de los gendarmes a Bullrich: “Doctora, yo vuelvo a mi casa y no hay para comer"

  • Publicado el 11/02/2025

Este lunes, un gendarme en el Aeroclub de Orán, Salta, increpó, casi llorando, a la ministra Patricia Bullrich: “Doctora, yo vuelvo a mi casa y no hay para comer. Pago 450.000 pesos de alquiler. Tengo dos nietos viviendo en casa, no tienen para comer”.

De manera asombrosa, la ministra contestó: “Ud. tiene que confiar. Estamos trabajando para darles planes PROCREAR”. La referencia fue a los programas de vivienda impulsados por el peronismo y cancelados por Javier Milei el 13 de noviembre pasado.

--No, yo no quiero ningún plan- le contestó el gendarme, pensando que se trataba de un plan, demonizado por La Libertad Avanza, como el que cobraban los movimientos sociales.

--No, no es un plan social, es vivienda --redondeó Bullrich--. El gobierno está haciendo un esfuerzo grande, el uno por ciento, más el uno y medio, más el cinco por ciento de aumento. Nadie recibe eso. Camioneros cerró en el uno por ciento. (En verdad, el gremio de Moyano cerró en un siete por ciento por tres meses y una cifra fija de 600.000 pesos). Cuando el país crezca, les vamos a mejorar el sueldo.

--¿Cinco por ciento? No es nada eso doctora.

El intercambio ocurrió cuando Bullrich llegó a Orán, camino a Aguas Blancas, donde intentó agarrar una pala para cavar un pozo y enterrar el primer poste del alambrado de 200 metros de extensión que supuestamente marcará el límite con Bolivia. Otro funcionario tuvo que ayudarla porque Bullrich no supo cómo agarrar la pala.

El gendarme expresó el reclamo que fue anticipado en exclusiva por Página/12 durante la última semana y la ministra respondió prometiendo que va a manipular ilegalmente lo que era el PROCREAR, que exigía una inscripción para acceder a las viviendas y un sorteo entre todos los postulantes. El comunicado con el que Milei clausuró el PROCREAR decía: “es una pesada carga para las cuentas públicas”. Legisladores como Alejandro Topo Rodríguez y Victoria Tolosa Paz recordaron justamente cómo la motosierra arrasó con una iniciativa que, ya en abril de 2023, había entregado 100.000 viviendas.

Fuentes vinculadas al exministro Jorge Ferraresi, que estuvo al frente del PROCREAR, le señalaron a Página/12 que en total hay unas 15.000 unidades sin terminar, pero que los predios en los que están ubicados pertenecen a municipios, sindicatos, provincias y, la cesión por lo general contemplaba la devolución si no se construían las viviendas. Ya hay reclamos de devolución. Milei, por su parte, cuando clausuró el Procrear, dijo que las unidades se le iban a dar a empresas privadas para que las vendan. En cualquier caso, Bullrich mintió este lunes, atosigada por los gendarmes. 

En el Edificio Centinela

A la misma hora, en el puerto de Buenos Aires, frente a la sede central de la Gendarmería, se convocó un grupo de familiares -casi todas mujeres- de los efectivos. La movida derivó en una especie de sentada en las escalinatas del Edificio Centinela, al grito de “sueldos dignos”, “es una vergüenza”.

Muy pocos creyeron que se concretara una protesta semejante, porque durante la última semana -a raíz de la publicación de este diario y de unos pocos medios- se lanzó una campaña de intimidación, con un informe de inteligencia que redactó la Policía Federal y de un formulario en el que prácticamente se les exigía a los efectivos que delaten a quiénes estaban promoviendo la queja salarial. El clima de hostigamiento fue tan fuerte que la mayoría de los familiares -se veían también a algunos retirados- utilizaron barbijos para taparse el rostro.

El grupo exhibió algunos carteles en los que insistían con que a los gendarmes les resulta imposible pagar los alquileres porque los trasladan de sus ciudades de origen -generalmente en lugares de frontera- a centros urbanos como CABA, Rosario, Santa Fé, Corrientes capital, donde se pagan 350.000, 400.000 pesos o más en un alquiler. Es una cifra inaccesible para los suboficiales que rondan los 750.000 u 800.000 pesos.

Las madres a la cancha

En Orán y otras ciudades del interior, a raíz del clima represivo, fueron las madres las que tuvieron que protestar. En la red X se difundieron varias de esas concentraciones, con señoras visiblemente humildes denunciando que la situación de sus hijos no da para más.

“Nuestros hijos no pueden volver a vernos (a las madres) porque están allá, en Buenos Aires, y no les alcanza para el pasaje. Es una miseria 5 por ciento. Están endeudados, están con los préstamos, no pueden salir. Es muy fácil mandar a cubrir servicio a otro lado, pero acá, en su casa, ¿quién paga los alimentos para los hijos, para la esposa?. Nosotros las jubiladas, a veces les tenemos que ayudar”, reclamaron las madres.

Ministra o vicepresidenta

Un dato llamativo es que, en las protestas, los pedidos se dirigen a Bullrich y también a Victoria Villarruel, con la que algunos se sienten más referenciados por su sintonía con todo lo que es militar e incluso reivindicatorio de la dictadura. Durante la jornada circuló un petitorio firmado por “Personal en actividad y retirados de la Gendarmería Nacional Argentina”.

El primer punto es que el haber mensual inicial para el grado más bajo, gendarme, sea de 1.800.000 pesos, o sea más del doble que el actual. Dentro de los nueve puntos del petitorio figuran, por ejemplo, suplementos para el personal destinado en el Area Metropolitana Buenos Aires y Rosario por ser de máxima peligrosidad, suplementos para los que están en investigaciones e inteligencia, créditos hipotecarios y un límite en el traslado de los efectivos. Los voceros de los Autoconvocados le hicieron saber a este diario que el petitorio se entregó este mismo lunes, tanto a Bullrich como a Villarruel.

No terminó

Buena parte de las acciones se coordinan a través de un grupo de Whatsapp ya detectado por la ministra Bullrich y que se denomina “familias reclamando lo que corresponde”. Ya tiene más de mil integrantes y hay una especie de caza de brujas contra el grupo.

Por lo que se ve en ese chat, la intención es volver a convocarse el lunes 17 y también el martes 25. Siempre mencionan como puntos posibles el Monumento a la Bandera, en Rosario; el edificio Centinela (donde se encontraron los familiares este lunes); el centro de Orán, de Tartagal, de San Salvador de Jujuy y de Corrientes capital.

Ni en las protestas ni en los textos cuestionan que los manden a reprimir principalmente a jubilados y trabajadores. Por ahora, ni siquiera mencionan que los mandan a pegar palos a quienes tienen los mismos -o más- problemas que ellos. 

 

Nota Página 12-Por Raúl Kollmann