Ob-La-Dí - O-Bla-Dá, la canción pop más perfecta

La ciencia acaba de declarar a “Ob-La-Di, Ob-La-Da” de The Beatles como la canción pop más perfecta de acuerdo a investigadores del Instituto Max Planck en Alemania. Esta vez no se trata de subjetividad, beatlemaníacos.

Seamos sinceros, si pensamos en canciones pop de los Beatles a priori se nos vienen muchísimas canciones antes de “Ob-la-di, ob-la-da”. Inclusive muchas otras que fueron himnos de una generación y que hoy lo siguen siendo. Entonces, ¿cómo que es que esta canción surgida de una expresión del conguero nigeriano Jimmy Scott, un conocido de McCartney y que Lennon denominó como “mierda para abuelas de Paul” llegó a ser la canción pop más perfecta? Los científicos analizaron 80,000 progresiones de acordes de 700 canciones grabadas entre 1958 y 1991, utilizando una máquina de aprendizaje automático que le dio un puntaje a cada acorde basado en qué tan “sorprendente” es comparado con el acorde anterior.

Para que esto no solamente se quedara bajo el juicio de una máquina, 30 progresiones de acordes de diferentes canciones fueron despojadas de la lírica y las melodías para que fueran casi irreconocibles, y se las presentaron a 39 voluntarios. Después, los investigadores le pidieron a los voluntarios que calificaran qué tan agradables sentían que era cada acorde para poder sacar otro puntaje.

El estudio descubrió que cuando los voluntarios estuvieron relativamente seguros de qué acorde vendría después, disfrutaron de ser sorprendidos, algo que pasa mucho en “Ob-La-Di, Ob-La-Da”. Este estudio también encontró que no estar seguro de cómo progresaría la canción provoca actividad en una región del cerebro conectada con el placer musical.

Según The Times, Vincent Cheung, estudiante de doctorado del instituto, y participante del estudio dijo: “Es fascinante que los humanos obtengan placer de una pieza musical simplemente por cómo se ordenan los sonidos con el tiempo. Las canciones que encontramos agradables logran un buen equilibrio entre el creer que sabremos lo que sucederá después y la sorpresa de algo que no esperábamos“.

“Ob-La-Di, Ob-La-Da” fue la canción más cercana que los investigadores pudieron encontrar a la “perfección”, seguida por “Invisible Touch” de Genesis y “Hooked on a Feeling” de BJ Thomas.

Más allá del rigor científico, podés estar en completo desacuerdo con este estudio. Tal y como lo estaría John Lennon, ya que abandonó el estudio durante la grabación de la canción después de varios días y, literalmente, docenas de tomas de la canción, tratando diferentes ritmos y estilos. Lo más cómico es que después de un tiempo Lennon regresó fumado, se dirigió inmediatamente al piano y tocó los acordes de apertura mucho más fuerte y más rápido de como lo había hecho antes gritando que así era como la canción se debía tocar, totalmente fastidiado. Esta versión fue la que terminó agradándole a Paul y siendo la definitiva que escuchamos hoy en día.