La Justicia Federal secuestró un segundo celular a una asesora de Milman
- Publicado el 11/05/2023
La Justicia Federal ordenó el secuestro de un segundo teléfono celular de Carolina Gómez Mónaco, asesora del diputado de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman. La medida fue ejecutada anoche por fuerzas de seguridad, en el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de Cristina Kirchner.
La causa permanece bajo secreto de sumario tras la ampliación de declaración testimonial de Ivana Bohdziewicz, exsecretaria de Milman, quien relató cómo junto a Gómez Monaco habían ido en noviembre a una oficina de Patricia Bullrich, donde se borró la información de sus teléfonos celulares.
Bohdziewicz reveló que su celular había sido manipulado por “un perito” en las oficinas de Bullrich. Dijo que esa operatoria había consistido en el borrado de información porque buscó evitar que se filtraran datos vinculados a su vida privada.
En su declaración reveló además que Gómez Monaco había entregado a la Justicia un teléfono nuevo y que tenía otro, que no estaba a su nombre, que aparentemente nunca había entregado.
Qué dijo la asesora de Milman
"Va pasando el tiempo y más o menos el 10 de noviembre del año pasado, me llama Carolina (Gómez Mónaco). A todo esto, ella tiene dos líneas, una que no está a su nombre. Me llama desde ese celular y me dice de reunirnos pasado el mediodía, que íbamos a un local de Tienda de Café sobre la avenida Scalabrini Ortiz, a dos cuadras pasando Santa Fe”, narró Bohdziewicz .
“Nos juntamos y me empieza a preocupar diciéndome que los medios, en todo lo que era la parte mediática, estaban avanzando. Me transmite preocupación", prosiguió en su declaración.
"Me comenta que había hablado con Jerry (por Gerardo Milman), que para ese momento estaba desaparecido, y Carolina decía que se ponga las pilas que nos dé un respaldo que con el Mundial (de fútbol 2022 de Qatar) no se calmaba nada, y me comenta que Milman le dijo que había hablado con Patricia (Bullrich) y que nos iba a poner un perito para ver la información que tenían los celulares, porque era probable que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente", continuó.
Tras esa conversación, ambas emprendieron un viaje en subte hasta un lugar donde las estaban esperando. "De ahí nos fuimos a Avenida de Mayo 953, oficina de Patricia Bullrich, si no me equivoco. Llegamos ahí, no había nadie, solo estaba Milman con el perito, cuyo nombre no recuerdo, pero era morocho, grandote, de unos 60 años aproximadamente, vestido de civil, no recuerdo si estaba con bastón. No había nadie más. Estando ahí, en ese momento, nos enteramos por Milman, no sé si abogados o qué, que habían pedido el secuestro de nuestros celulares. Nunca dijo quién le informó".
Sobre los teléfonos de Gómez Monaco, Bohdziewicz sostuvo que en aquella reunión "deciden que Carolina se vaya a comprar un celular nuevo (…) con la línea que presentó (ante la justicia). Decía que iba a decir que no conocía la contraseña de iCloud, entonces se hacía una nueva y ese fue el celular que entregó".
Una declaración que compromete a Milman y Bullrich
La declaración ocurrió el viernes pasado, cuando Bohdziewicz se presentó espontáneamente en los tribunales de Comodoro Py y pidió ampliar su declaración testimonial porque se sentía presionada por Gómez Mónaco, que se había enterado de su voluntad de volver a prestar testimonio.
Bohdziewicz tenía fecha para esta semana pero el viernes pasado apareció de modo espontáneo en los tribunales federales de Comodoro Py, acompañada por el abogado Rafael Benedicto Díaz Flaqué, para pedir que se concretara la declaración en ese momento porque había sufrido "presiones".
La "pista Milman"
Bohdziewicz y Gómez Mónaco son testigos de la denominada “pista Milman”. Ambas acompañaban el 30 de agosto pasado al diputado macrista dos días antes del intento de magnicidio a la Vicepresidenta, cuando habría pronunciado la frase "cuando la maten voy a estar camino a la Costa". Fue testigo de esto Jorge Abello, asesor de un diputado del Frente de Todos (FdT).
Las asesoras de Milman negaron que el diputado hubiera pronunciado esa frase pero, en el marco del avance de la investigación, sus teléfonos celulares fueron secuestrados para analizar si había en sus comunicaciones algún indicio que permitiera avanzar o descartar esa pista.