La Ciudad de Buenos Aires vota en una elección fragmentada y de proyección nacional
- Publicado el 18/05/2025
Los porteños y porteñas asistirán este domingo a las urnas para votar la renovación de la mitad de la Legislatura de la ciudad en una elección fragmentada y de proyección nacional que puede reconfigurar la correlación de fuerzas del distrito federal que gobierna el macrismo desde hace 18 años.
Tres partidos se subirán al podio esta noche, aunque en un orden que varía según los encuestadores.
Leandro Santoro, de Es Ahora Buenos Aires –alianza que contiene a un sector del peronismo, del radicalismo alfonsinista y otras expresiones progresistas– encabezó los sondeos hasta las últimas horas, seguido de cerca por el libertario Manuel Adorni y la macrista Silvia Lospennato, ambos respaldados fuertemente durante la campaña por el presidente Javier Milei y el expresidente Mauricio Macri respectivamente.
Más atrás, pero con expectativa de obtener bancas en la futura Legislatura, se ubican la radical (Evolución) Lucille Levy, Horacio Rodríguez Larreta, que regresa con la marca Volvamos Buenos Aires, el Frente de Izquierda, que lleva a Vanina Biasi como cabeza de lista, la Coalición Cívica, con Paula Oliveto Lago y un pelotón de frentes y partidos que en muchos casos son escisiones de anteriores formaciones electorales.
Una de las preguntas que se hacen los analistas y grupos de encuestadores que pusieron el ojo en la Ciudad, es si este domingo se rompe la hegemonía amarilla o toma fuerza la derecha en CABA. De los 17 frentes que compiten hoy en las elecciones legislativas, al menos 12 (si no hay realineamientos sorpresivos tras las elecciones) convergen en la extrema y “la centro” derecha.
En los últimos meses, esos espacios se mostraron divididos y con fuertes cruces ante los ojos del electorado. Muchos de ellos, históricamente aliados al oficialismo local, decidieron jugar solos o dentro de nuevas alianzas, frentes y coaliciones. Si bien es una división basada en la reconfiguración y “en el nuevo dueño” de la porción conservadora del electorado porteño, algunos analistas consideran que es una separación «de palabra», sobreactuada y forzada, con el único fin de mostrarse «distintos» entre sí.
Basan esa premisa en que todos ellos tienen “un enemigo” en común. En público, los referentes de la derecha porteña, con palabras más fuertes o moderadas, se arrogan que uno u otros son los únicos que pueden vencer al kichnerismo en la Ciudad. En off the record, varios de los asesores de esos espacios dieron a entender a este medio, que cualquier voto que vaya para la «variopinta» derecha porteña, una vez conformada la nueva legislatura a partir del 10 de diciembre próximo, se volverá a unir para sancionar leyes mancomunadamente. ¿Será?
Al menos en la Ciudad, eso ocurrió siempre, incluso desde que asumió la nueva gestión en 2023, salvo algunos proyectos que se debatieron en el marco de la campaña que comenzó tempranamente en septiembre del año pasado. La pregunta entonces debería ser ¿por qué será distinto esta vez?
Más allá de cualquier análisis previo, con apenas 203 km2 de superficie, en la Ciudad de Buenos Aires se definen parte de los lineamientos y alianzas nacionales de cada elección, en especial desde que se transformó en autónoma tras la quita del rótulo de municipio, pero sobre todo desde la aparición del macrismo local. Y esta vez todo indica que la nacionalización electoral tomó más fuerza en éste distrito, al punto que La Libertad Avanza la convirtió en un virtual plebiscito de la gestión nacional.
Desde 2007 que el oficialismo porteño –en su formato PRO y luego Juntos por el Cambio (JxC)– no perdió una sola elección legislativa. Es más, durante 2013 y 2017, (coincidiendo con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia) la efectividad del PRO en la Ciudad creció fuertemente. Pasó de casi el 33% al 50,5% respectivamente. Recién en 2021 bajó ese porcentaje situándose en casi el 47 por ciento. En ese período, el PRO consiguió gobernar en todas las comunas porteñas menos en la 8, que quedó en manos del Frente de Todos (Es Ahora Buenos Aires).
En 2023, JxC obtuvo el 44% en las intermedias y acaparó 15 diputados porteños, pero ese triunfo coyuntural representó una pérdida de más del 2% en comparación a las elecciones generales del 2021, cuando sacó poco más de 46% de los votos. Pese a esa caída mantuvo su hegemonía.
La aparición de La Libertad Avanza en el ajedrez político porteño vino a complicar al PRO. En su aparición en 2021 logró un 16,5%, pero en las generales de 2023 LLA bajó su caudal y obtuvo el 12,25 por ciento. Este domingo aspira a un lugar expectante con la lista que lidera el vocero presidencial Manuel Adorni. Desplazar al PRO para dictar su final en el distrito que lo vió nacer como partido nacional es el principal objetivo libertario. Tanta confianza reina en la Casa Rosada que Javier Milei desistió de viajar a la asunción del nuevo Papa, León XIV, que se realiza este domingo en el Vaticano.
Por primera vez en su historia, el PRO podría perder la hegemonía mencionada. El peronismo porteño siempre fue el primer espacio opositor en todo el distrito y en los últimos diez años fue incrementando su representación. Pasó del 17% en 2013 al 25,4% en 2021 y pudo fortalecer su “patrimonio electoral”. Si crece en escaños en estas elecciones podría hacer un mayor contrapeso en la Legislatura, incluso con la posible unión de “las derechas” porteñas tras la reconfiguración desde el 10 de diciembre próximo.
¿Qué ponen en juego las principales fuerzas?
En la actualidad, la Legislatura porteña está integrada por 60 diputados y diputadas. Atrás quedaron los años donde el oficialismo tenía mayoría absoluta y el parlamento funcionaba de manera automática.
Unión por la Patria (UxP), (Es Ahora Buenos Aires), es la primera minoría con 18 bancas y de ese total renueva ocho escaños. Vamos por Más, actualmente tiene 12 bancas y pone seis en juego en estas elecciones. Por su parte La Libertad Avanza posee ocho escaños y renueva seis.
La Unión Cívica Radical / Evolución, tiene en su poder ocho diputados y renueva apenas tres bancas; la Coalición Cívica tiene tres escaños y pone juego a un diputado; y el Frente de Izquierda Unido (FITU) tiene tres bancas y renueva dos.
Los números de las elecciones
Este domingo 18 de mayo están habilitados para votar 2.516.276 ciudadanos y ciudadanas, para renovar el 50% de la Legislatura porteña, es decir, 30 legisladores locales. Del total del padrón, 46.567 adolescentes podrán hacerlo en el marco de la ley de Voto Joven y representan un porcentaje cercano al 2% en el distrito porteño. A esas cifras hay que sumarle las 524.040 personas extranjeras que figuran dentro del registro.
La jornada electoral se realizará de 8 a 18 horas en un total de 1.125 establecimientos escolares y 11 unidades penitenciarias que están distribuidas en las 15 comunas y 48 barrios porteños, con un total de 8838 mesas habilitadas.
En esos lugares se distribuyeron 14.100 máquinas de Boleta Única Electrónica (BUE). Número total que abarca a los dispositivos en función, los de capacitación y los de repuesto. Según cifras brindadas por el GCBA, se cuenta con 1750 técnicos activos para garantizar la continuidad de la jornada ante cualquier desperfecto técnico, que estarán acompañados por 150 operadores telefónicos, que trabajarán desde el centro de operaciones.
Las autoridades electorales estiman que el escrutinio será rápido y que habrá una primera tanda de resultados a partir de las 21.
Nota Tiempo Argentino