Fin de semana de carnaval: por qué se festeja y de qué manera se celebra en nuestro país

  • Publicado el 24/02/2020

El mes de febrero se caracteriza por festejar el carnaval no solamente en nuestro país sino también en diversas regiones y países del mundo; los festejos son multitudinarios y cientos de turistas se trasladan a distintos festivales para ser protagonistas de una verdadera fiesta porque así se vive; el carnaval es sinónimo de alegría,risas, encuentro y diversión. En nuestro país, durante 1956 fueron establecidos como feriado nacional hasta 1976, año en el que fueron eliminados por la última Dictadura militar, aunque finalmente, en 2011 con Cristina Fernández de Kirchner como Presidenta, los días no laborables volvieron por decreto.

Hagamos un poco de historia. Estos coloridos festejos ancestrales de carnaval, para celebrar al Rey Momo, tiene historias oscuras que se remontan incluso a la Edad Media, cuando los católicos trataron de eliminarlas por considerarlas fiestas paganas. Ahora bien, quién es el Dios Momo? Era el dios de los escritores y poetas, la personificación del sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica. Con el tiempo, las burlas de Momo le causaron tantos problemas que fue expulsado del Olimpo. Lo mismo sucedió con la llegada del catolicismo; de acuerdo con la mitología romana, los carnavales se celebraban en honor al dios Baco o Dionisio. Dionisio era el dios del vino y del regocijo, por lo que se le dedicaban varios días para celebrarlo. En las mesas abundaban la bebida y la comida. En la Edad Media, los festejos a Momo y Dionisio fueron sustituidos por prácticas católicas.

Volviendo a la Argentina, los días feriados por Carnaval se volvieron a celebrar después de 35 años por haber sido suprimidos por la dictadura militar, como lo dijimos anteriormente; hacía 2011 la medida tomada por gobierno de turno establecía los días lunes 7 y martes 8 de marzo como feriados, lo cual estimularía a que cientos de personas visitaran Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos y las provincias del norte de la nación. Efectivamente así sucedió, en aquella primera experiencia se movilizaron dos millones y medio de turistas en todo el país, con reservas hoteleras cubiertas en su totalidad en provincias como  Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, en la Quebrada de Humahuaca, San Luis, entre Ríos y tanto otros.  

Las formas de festejos son diversas y se extienden desde entonces en todo el territorio argentino. Es el fin de semana “largo” que más aprovechan los turistas para viajar y conocer otros lugares y culturas. También en cada ciudad o pueblo se organizan festejos, por lo general gratuitos, con desfiles de disfraces, murgas, batucadas, carros musicales, y presentación de artistas de renombre.

Corrientes, por ejemplo, es la provincia con más historia de carnaval, no se trata sólo de un hecho artístico, es una forma de sentir. La ciudad de Corrientes, es considerada la  Capital Nacional del Carnaval, lo celebran con música, escuelas de samba, bailarines y bailarinas y conformaciones de grandes comparsas. Por su parte, Entre Ríos, se ha apropiado de trono de “Carnaval del País” y su visibilidad es superior a cualquiera de sus otra, por su semejanza en la organización con los carnavales de Brasil .

Los carnavales más populares se centran en el norte de nuestro país por las características de la idiosincracia local. Los más conocidos son el de los pueblos de la Puna o la Quebrada. En esta celebración se produce la liberación casi desenfrenada del hombre para manifestar así su rebelión frente a los esquemas sociales establecidos, a los privilegios, a las normas morales y a la sumisión ante el poderoso. La figura que representa al carnaval es el diablo, pues él permite desprenderse de los aspectos negativos que estuvieron reprimidos durante todo el año. La música andina, la música popular, el folklore y las sonoridades autóctonas son las que predominan en estos festejos tan caros a la población norteña.

En tanto, en La Rioja, el carnaval toma el nombre de Chaya. Es la fiesta en la cual se rompen todas las ataduras que el mismo hombre se ha impuesto. La gente bebe, come, baila y se libera más de lo que acostumbra a hacer en su vida cotidiana. Sobrevuela la idea de que son tres días de liberación de los instintos. Los carnavales más característicos y populares son en Chilecito.

Por último, y para mencionar también la ciudad de Buenos Aires debemos decir que se presentan murgas, comparsas. Los corsos porteños ganan las calles de algunos barrios con tradición carnavalera, como San Telmo, La Boca y Boedo. Los fines de semana, se cortan las principales arterias de estas comunas para dar paso a las comparsas y agrupaciones participantes. 

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