Entrevista con Victoria Liberatore, Licenciada en Psicología: “Es fundamental explicarle a los chicos las consecuencias del uso excesivo de tecnología”

  • Por Matias Canzonetta -
  • Publicado el 19/02/2019

Redes sociales, videos, chats, música, todo lo que nos puede resultar entretenido basta para pasar minutos, y hasta horas, frente a un dispositivo tecnológico. Presente en todos los ámbitos, la tecnología condiciona la vida humana -o no- pero resulta inevitable no vernos enrolados en un mundo donde la información nos desborda desde distintas plataformas. 

En la última década la tecnología se convirtió en un desafío para muchos padres acerca de cómo utilizarla en la educación de sus hijos, con el temor de quedar sujetos a pasar días pegados frente a una pantalla.

La Academia Americana de Pediatría dio a conocer que “el consumo de medios es tal, que está afectando negativamente al desarrollo psicomotor de niños, y también al desarrollo social y emocional”.  

A su vez, de acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) uno de cada tres usuarios de internet es menor de edad, además los jóvenes son el grupo de edad más conectado del mundo y representan el 71% y su interacción con la tecnología empieza cada vez más temprano.

Sin embargo el acceso a internet es muy desigual entre los jóvenes del mundo: 346 millones (29%) siguen desconectados.

Consultada por AGENDA 365, Victoria Liberatore,  Licenciada en Psicología (UNLP) y Coordinadora para talleres para niños, indicó:  “Es fundamental explicarle a los chicos las consecuencias del uso excesivo de tecnología, y a su vez nosotros como adultos hacer también un uso acertado de estos dispositivos. Muchas personas cruzan la calle o durante las comidas se encuentran mirando su celular sin prestar atención a si vienen autos o a compartir este espacio de encuentro con la familia. Un chico si observa que eso lo hace su padre, madre o con quien esté, va atinar a imitar ese acto”. 

 

   -¿Aumentaron las consultas de padres por el uso que le dan sus hijos a la tecnología ? 

 VL: Sí, aumentaron las consultas, pero no tanto para empezar una terapia sino para participar en talleres de juego en los cuales los niños puedan conocer otros niños y relacionarse desde otros lugares, generar juegos y resolver conflictos. Hay una tendencia en general de los padres a llegar al espacio terapéutico como una última instancia, lo que considero que es interesante porque no siempre se trata de una necesidad de tratamiento psicológico sino de crear juego entre pares. Y es una cuestión que la tecnología nunca podrá reemplazar. 

  -Años anteriores el uso de la tecnología estaba mal vista por los profesionales, ¿cambió este paradigma?  

 VL: Este paradigma cambió porque para muchos profesionales estas nuevas tecnologías son contemporáneas, entonces en parte nacieron o se criaron con ellas y por lo tanto las incorporan. Por otro lado, también con la aparición de Apps permitió hacer uso de las mismas en el trabajo clínico con niños que presentan escasa interacción con el medio, y el uso de las mismas al tener muchos colores, sonidos e imágenes contribuye a que puedan generarse avances en su desarrollo trabajando a través de una modalidad de estímulo- respuesta. Esto permite que además estos niños puedan lograr cierto orden en su cotidianeidad. 

  -¿Utilizar celulares, tablets o computadoras en los primeros cinco años de vida influye en el desarrollo cerebral de los niños?  

 VL: Sí, dado que nuestro cerebro se desarrolla en relación con los estímulos que le brindamos y estos dispositivos contribuyen a que los niños desarrollen con mayor antelación la motricidad fina, por ejemplo. Pero por otro lado, al encontrarse varias horas expuestos a las nuevas tecnologías provoca que realicen menor actividad física lo que implica muchas veces problemas como la obesidad. 

En lo que respecta al habla, hoy en día nos encontramos con niños que dicen palabras como “oye”, “yo juego en los columpios” o expresiones neutras que escuchan en los videojuegos y las incorporan a su vocabulario formando parte las mismas de su expresión cotidiana, y que no forman parte de su lenguaje socialmente aceptado. 

-¿A partir de qué edad es conveniente el uso de tecnologías?  

 VL: Se recomienda a partir de los 5 años. En edades más tempranas puede dar origen a problemas que luego se agraven con el paso del tiempo como déficit de atención, problemas de aprendizaje, disminución de habilidades para interactuar, trastornos del sueño. Cuestiones que pueden irrumpir a cualquier edad, pero si el niño es más pequeño es de mayor gravedad. Por esa razón se aconseja restringir las horas en las que los niños se encuentran frente a estos dispositivos y brindarles otras alternativas de juego que le resulten también interesantes. 

-¿Cómo podrían actuar los padres ante esta realidad tecnológica? 

 VL: Los padres, como cualquier otro ser significativo que forme parte de la crianza de un niño, podrían estar presente en el momento de uso de estos dispositivos y jugar juntos. A través de estos medios digitales también enseñarle al niño nuevas concepciones y que el aprendizaje sea compartido. 

Y durante los espacios de comidas, al aire libre, charlar, evitar el uso de estos dispositivos para que el niño pueda también socializar de otras maneras y no solamente a través de juegos en la nube. 

-¿Cómo se puede aplicar el uso de las pantallas de manera positiva? 

 VL: La tecnología se aplica de manera positiva siempre y cuando sea saludable para un ser humano. Lo que ocurre en el niño es que puede pasar muchas horas frente a un dispositivo perdiendo el registro de su entorno, los horarios de comidas, nuevas oportunidades de aprendizaje y juego. El uso positivo es establecer ciertas pautas como cantidad de horas diarias o semanales, cuando se hace uso de la tecnología y cuando no, generar en el niño conciencia de cuando le es favorable y cuando no.

 -Dicen que los niños copian lo que ven, ¿deben los padres esconderse para usar tecnología? 

 VL: No, esconderse no porque parecería algo prohibido o que está mal. Lo que sugiero es restringir el uso y compartir más juegos y actividades con los niños. Lo que aparece también mucho hoy en la clínica son padres y madres que se le dificulta construir juegos con los niños, pensar en otras alternativas, recrearse para encontrarse con sus hijos. La pregunta sería ¿de qué nos escondemos cuando usamos la tecnología? Todos tenemos el talento para desarrollar nuestra creatividad y más con un niño que es totalmente receptivo a estos estímulos. 

   

Victoria Liberatore 

Licenciada  en Psicología (UNLP) Coordinadora de talleres para niños  

MATRICULA: M.P: 54688-M.N: 64395