Dolor por la muerte de la escritora Imelde Sans

  • Publicado el 22/07/2019

Hay un profundo dolor en la cultura juninense: murió la escritora y abogada juninense Digna Imelde Sans. 

Fue una intelectual comprometida, que formó parte de la Coordinadora del Arte en las décadas del 60’ y 70’, CoArt y comprometida en la lucha por la Cultura y los Derechos Humanos.

Imelde fue secuestrada y torturada en dos ocasiones por la última dictadura militar, primero el 8 de junio de 1976 y luego el 24 de enero de 1977; en ambas ocasiones le destrozaron la casa y le robaron muebles y otras pertenencias.

En su actividad como escritora públicó los libros “Tiempo”, en 1963; “Paula”, en 1970; “Azul, antología de la nostalgia”, en 1982; “El Colaborador”, en 1983; “Milvia”, en 1984; “Lirios blancos, rosas buenas”, en 1993, en Brasil; “Poemas anteriores”, en 2000, en Brasil; “Afectos y Reproches”, en 2008; “Más allá de las palabras: historias brevemente contadas”, en 2010; “El Plano” en 2014; y “Memorias de una ciudadana”, en 2017.

Recibió el 1er. Premio poesía “Miedo”, otorgado por Asterisco- Gente de Letras y Artes de Junín, en 1962, y el 1er. Premio Festivales de la Canción (1973, 1989 y 1990). Su libro “Memorias de una ciudadana” fue declarado de interés provincial por la Legislatura bonaerense. 

Desde Agenda 365 la entrevistamos con motivo del Día del Libro: “Aprendí a leer desde muy pequeñita, en la época que no aparecían otro tipo de entretenimientos y los libros y las revistas que le llegaban a uno era toda la compañía que tenía con el mundo exterior. Por eso, la enseñanza es tan importante, porque son los maestros los que te ponen en contacto con la lectura, y a partir de ahí vos podés ser amigo de los libros”, expresó Imelde.

Y agregó: “Aquel que es curioso va a agarrar el camino de la lectura como instrumento y entretenimiento personal. Hoy hay otros elementos, celular, tv, que te alejan del libro”.

 “A mí me tocó esconder libros, separarme de una importante cantidad de libros hermosos que tenía, y lo mismo con los diarios y las revistas que uno iba acumulando. Yo tenía mi biblioteca armada y se me desarmó. A veces pienso, ¿dónde estará ese libro de García Lorca?  Y después recuerdo esa época, y que ya no lo tengo”, contó Imelde.

Y aseguró: “En todos los países, los gobiernos dictatoriales lo primero que atacaron fueron los libros. Desde su aparición, el libro en la historia de la humanidad es algo que siempre fue perseguido porque no quieren que te instruyas y que estés en contacto con la realidad”.