Crisis Económica: Despidos en Molinos y cierre de una química en Zárate
- Publicado el 19/06/2025
La inestabilidad es una marca de época entre las empresas argentinas y en las industrias en particular, especialmente en tiempos de la apertura importadora facilitada desde el gobierno nacional.
Esta semana la química suiza Clariant anunció el cierre definitivo de su planta de la localidad bonaerense de Zárate que dejará sin empleo e ingresos a 50 trabajadores. La salida afectará solo a la producción ya que pasará a importarse desde Brasil. La empresa continuará vendiendo sus productos en el país, según información del portal InfoGremiales.
Clariant produce en Zárate químicos para diversas industrias, como cuidado personal, limpieza, lubricantes industriales, minería, agricultura, plásticos, pinturas y textiles, entre otras.
En cuanto a Molinos Río de la Plata, este miércoles fracasaron negociaciones que se realizaban en el Ministerio de Trabajo bonaerense y la empresa ratificó los despidos de 10 operarios. En respuesta, la seccional Provincia de Buenos Aires del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) declaró el paro por tiempo indeterminado.
A principios de junio, el gremio denunció que la empresa del grupo Pérez Companc se encaminaba a realizar “una restructuración ilegal que incluye ajuste, despidos y condiciones de trabajo peligrosas”.
El conflicto escaló cuando la firma anunció las desvinculaciones en su planta de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría. Las negociaciones continuaron este martes en las dependencias del gobierno provincial, pero fuentes consultadas por Tiempo informaron que “la empresa ratificó los despidos, la entidad sindical (por el STIA) anunció medidas de fuerza y solicitó la reincorporación de todos los trabajadores”. La cartera laboral local agregó que se realizará una nueva audiencia con fecha a confirmar.
Además de los despidos, el sindicato denunció reducción salarial compulsiva y una degradación de las condiciones laborales dentro de la planta. La comisión interna indicó que la firma comenzó la reestructuración sin notificar a los representantes gremiales ni al personal.
Según la denuncia que publicó el portal Info Alimentación, Molinos redujo la dotación de personal en áreas claves de la producción y obligó a los trabajadores a renunciar a derechos garantizados en el convenio colectivo de trabajo.
Las medidas de la empresa redundaron en una sobrecarga física y mental de los empleados encargados de asumir la tarea después de los despidos, que además denunciaron un desentendimiento de las normas de seguridad e higiene por parte de la patronal.
La situación de la compañía se atribuye a la política económica del gobierno de La Libertad Avanza, que liberó precios y abrió las importaciones generando un perjuicio cada vez más evidente al sector fabril.
Fuente: Tiempo Argentino