Comienza el juicio a los seis policías acusados por el mortal incendio en una comisaría de Pergamino
- Publicado el 02/09/2019
Hoy empezarán a ser juzgados en Pergamino un comisario y cinco policías por la muerte de siete presos en un incendio ocurrido en la comisaría de la zona, el 2 de marzo de 2017.
El proceso judicial comenzará a las 9 en la Cámara de Apelaciones y Garantías de Pergamino, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de la ciudad bonaerense ubicada a 222 kilómetros al noroeste de la Capital Federal.
Serán juzgados el comisario Alberto Donza, quien estuvo prófugo durante catorce meses y llega al juicio detenido en el penal de Campana con prisión preventiva; el sargento Brian Carrizo; el oficial subayudante de servicio Alexis Miguel Eva; el oficial de refuerzo de imaginaria Matías Exequiel Guiletti; Carolina Denise Guevara y Sergio Ramón Rodas.
El juicio se extenderá durante 18 jornadas, en las que habrá cerca de 100 testigos, doce sobrevivientes que estaban en las celdas contiguas a la 1; familiares de las víctimas; y los bomberos que participaron del operativo.
El 2 de marzo de 2017 se produjo un "foco ígneo en el sector de calabozos" de la seccional ubicada en la calle Dorrego 654, pleno centro de Pergamino. Una vez sofocado el fuego constataron que habían fallecido siete detenidos, identificados por la policía como Sergio Filiberto (27), Federico Perrotta (22), Alan Córdoba (18), Franco Pizzarro (27), John Mario Carlos (25)- de nacionalidad colombiana-, Juan Carlos Cabrera (23) y Fernando Emanuel Latorre (24).
Ese día, 19 presos se encontraban alojados en el sector de los calabozos. De acuerdo al requerimiento de elevación a juicio de la fiscalía, está probado que hubo una discusión entre dos internos que "duró poco tiempo, y una vez finalizada por ellos mismos se dieron la mano y se abrazaron".
En ese momento Carrizo, Rodas, Eva y Guiletti entraron a los calabozos y encerraron a los presos en las celdas 1, 2, 3 y 6. Los detenidos comenzaron a gritar que los sacaran de los calabozos, que no era la hora y al no obtener respuesta comenzaron a tirar pedazos de colchones prendidos fuego a los pasillos.
Los uniformados, al observar este accionar, sacaron por la puerta que da al patio trasero al sargento Carrizo, se fueron dejando a los reclusos en sus celdas cerradas con candados.
Los internos de la celda 1 llegaron a enviar mensajes de texto a sus familias -desde celulares que tenían escondidos- en los que pedían auxilio, que los busquen. 7 de los 19 presos murieron producto de la inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz del humo y fuego, según los médicos forenses que practicaron las autopsias.
Los primeros dos bomberos que respondieron al llamado a emergencias y entraron a la comisaría de Pergamino se encontraron con una puerta de rejas divisoria entre el sector de imaginaria con el de los calabozos. Pidieron a los gritos a los policías que apareciera el candado que la mantenía cerrada. Este evento demoró veinte minutos más la acción de los rescatistas.