Bomba de cobalto: la salud rehén de campaña

  • Publicado el 31/05/2019

“Hace un año que estaba prácticamente instalada pero teníamos que realizarle ajustes, y hay que ser muy prudentes. La plata la teníamos depositada,  después hubo que pagar algunas diferencias y después tener la autorización de todas inspecciones”, contó Alicia Ramallo, Directora del Hospital Interzonal Abraham Piñeyro  al medio local LT20.

La bomba de cobalto llegó el pasado 30 de mayo de 2018, por eso generó suspicacias que fuera puesta en funcionamiento en épocas electorales. 

 La bomba de cobalto es utilizada en radioterapia para el tratamiento de determinadas patologías. Su nombre proviene del uso del isótopo radiactivo de cobalto y por utilizar para su desplazamiento y uso un pistón neumático (de allí la denominación de bomba).  

Hacía 5 años que había dejado de funcionar. La última que estuvo instalada en el Hospital fue comprada por todos los juninenses y funcionó hasta el año 2013.

 “Están jugando con la salud de la gente”, había manifestado en el año 2015 Julio Miguenz,  Secretario General de ATE. Fue así como miles de pacientes de Junín y la región quedaron sin su tratamiento oncológico.

A su vez, los cruces entre funcionarios de salud continuaron, tanto es así que en el año  2017, la ministra de salud Zulma Ortíz había anunciado que se usaría una nueva tecnología contra el cáncer para los pacientes del Noroeste de la Provincia. La bomba había sido calificada como “tecnología antigua que pertenece a los tratamientos de la primera mitad del siglo xx”.

En épocas electorales, no faltan las suspicacias acerca del momento justo en que las obras pueden inaugurarse o ponerse en funcionamiento.