Provincias Unidas: quiénes podrían ser los aliados de Milei para el pacto de gobernabilidad que busca EEUU

  • Publicado el 19/10/2025

A una semana de las elecciones, y con la confirmación de que el respaldo de Estados Unidos dependerá del resultado en las urnas y de la estabilidad política que Milei consiga exhibir, el Gobierno se ve obligado a reconstruir los puentes que el propio Presidente dinamitó. Aun si gana, no alcanzará el tercio propio en Diputados para seguir gobernando a fuerza de vetos y decretos. Malas noticias para Washington que ve en la gobernabilidad de su mejor aliado regional el vehículo para hacer negocios. El Gobierno que tiende a acelerar en las curvas y radicalizarse tendrá que pisar el freno y aprender a negociar. En su tercer año de gestión dependerá del PRO, de los radicales con peluca, de las fuerzas provinciales y de los libertarios exiliados. Desde el nuevo armado Provincias Unidas avisan que los acuerdos parlamentarios serán “tema por tema” y que no volverán a prestarse para “fotos vacías”. La Casa Rosada buscará evitar depender exclusivamente de Macri.

“Ganen o mueran” parece haber sido el mensaje que Donald Trump le dejó a Javier Milei durante su última visita a Washington. El expresidente estadounidense, que ya lo rescató de tres crisis financieras desde abril, le impuso un nuevo objetivo: recuperar el músculo político que el libertario perdió en su segundo año de gestión. Como sea, la Casa Rosada deberá mostrarle a Estados Unidos una victoria el próximo domingo. Más que el recuento de votos, importará la lectura política que se haga de una elección que en realidad son veinticuatro comicios en uno. Desde la derrota bonaerense, el Gobierno viene achicando expectativas: Pasó de avizorar una victoria arrasadora a conformarse con pintar el mapa de violeta y ahora a buscar sólo el tercio que permita a Milei seguir blindando sus vetos. El propio presidente lo admitió en LN+, cuando dijo que un buen resultado sería “alcanzar el tercio para defender las medidas del Gobierno”.

El oficialismo cuenta con una ventaja. La libertad Avanza tendrá presencia a nivel nacional en los 24 distritos del país mientras que Fuerza Patria se presenta en doce con ese sello. Claro que el peronismo sumará el acumulado de votos en provincias claves como Formosa, La Pampa o La Rioja aunque esas fuerzas lleven otros nombres. La batalla del domingo por la noche será por imponer un relato de victoria. Así todo Javier Milei quedará lejos de la meta que le exige Washington: llevar adelante reformas transformadoras que sean afines al plan de negocios que las multinacionales norteamericanas quieren instalar en la región.

Un informe reciente de La Sastrería plantea tres posibles escenarios según los resultados del próximo domingo. En el primero, el oficialismo aparece cuatro puntos por detrás del peronismo (36% contra 32%); en el segundo, ambos espacios empatan en torno al 34%; y en el tercero, La Libertad Avanza se impone con cerca del 40% de los votos. Las proyecciones permiten anticipar dos claves. La primera: Milei gana bancas incluso perdiendo. Aun en el escenario más adverso, La Libertad Avanza pasaría de unos 32 diputados propios a 61. Si se proyectan los aliados, entre propios, el PRO y legisladores referenciados en los gobernadores aliados sumará 90. el ansiado tercio de hierro. La segunda: aun con una victoria clara, no le alcanzará para imponer reformas estructurales sin negociar. Con unos 103 escaños entre propios y acuerdistas, el oficialismo seguirá lejos de la mayoría propia y obligado a tejer acuerdos en cada votación. Es decir que el gobierno no tendrá el número suficiente para pasar de una actitud defensiva como la que mantuvo este último año a una ofensiva como exige la Casa Blanca a pesar de que esta semana buscó instalar que avanzará con la reforma laboral ni bien cambie la composición de las Cámaras.

Operación rescate de aliados

En ese tablero, el nuevo espacio Provincias Unidas —que podría sumar unos 27 representantes— se perfila como el árbitro de la gobernabilidad. Sin embargo, desde el entorno de uno de los gobernadores advirtieron a Página/12 que “todo va a depender de la seriedad que el Presidente le dé al proceso”.

Los mandatarios que hasta hace poco colaboraban con el Gobierno levantaron su perfil opositor tras el armado que los libertarios impulsaron en sus propias provincias y ahora reclaman interlocutores confiables. La llegada de Lisandro Catalán no alcanzó para disipar la desconfianza: en esta etapa exigen que sea el propio Milei quien encabece las negociaciones y anticipan que no volverán a prestarse para “fotos vacías”. También insisten en que la negociación parlamentaria será “tema por tema”. Ante la consulta sobre la ayuda que ese espacio le brindó al oficialismo para bloquear la ley que restringe el uso de los DNU, responden: “Ningún político que quiera llegar a presidente se va a prestar para sacarle poder de fuego a los decretos”.

En la Casa Rosada sostienen que “todas las vías son posibles” a la hora de recuperar manos en el Congreso. La ecuación que se diagrama en Balcarce 50 los incluye a todos: el PRO, los “radicales con peluca”, Provincias Unidas, las fuerzas provinciales y hasta los libertarios exiliados, como el MID, reconocen en el despacho de Guillermo Francos. Pero no todas las miradas coinciden. Santiago Caputo es uno de los que busca evitar una dependencia total de Mauricio Macri. El asesor sin firma le marcó un límite al exmandatario, que pidió al Gobierno convocar al diálogo después de las elecciones. “Esto que dijo Macri lo venimos planteando hace un año y medio; no es el oráculo. Estamos de acuerdo, pero los cambios y las reformas las lidera Milei”, escribió Caputo en su cuenta de X, dejando en claro quién conduce.

Los bloques del centro como Encuentro Federal creen que al gobierno “no le va a alcanzar recuperar a Macri y a los radicales”. Para este espacio que podría articular con Provincias Unidas desde diciembre “Milei no tendrá más remedio que acercarse a los gobernadores y empezar a cumplirles a todos”. El peronismo cree que aunque Milei gane "su imagen va a seguir deteriorándose y la situación económica va a seguir empeorando, si encima no le cumple a sus aliados no le va a quedar nadie".

El lobby de los negocios

El jefe de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, fue uno de los participantes de la reunión convocada por la embajada norteamericana con el lobbista trumpista Barry Bennet  y el asesor sin firma, Santiago Caputo. Según reveló su entorno Bennet quería conocer la verdadera correlación de fuerzas en el Congreso y medir hasta qué punto Milei puede avanzar con las reformas estructurales que Washington considera indispensables para sus intereses.

Durante su estadía en Buenos Aires, Bennet mantuvo contacto con varios mandatarios provinciales. Página/12 pudo confirmar al menos dos encuentros reservados: uno con Alfredo Cornejo y otro con Ignacio Torres. Mendoza concentra una de las principales reservas de uranio del país. Litio, uranio, petróleo y tierras raras son los pilares del nuevo mapa extractivo que Estados Unidos mira con mayor interés. Desde la reforma constitucional de 1994, esos recursos pertenecen formalmente a las provincias. Por eso, los gobernadores importan. En medio de la disputa global entre China y Estados Unidos Milei aparece como el aliado ideal. Un presidente dispuesto a legislar el país que las corporaciones, principalmente norteamericanas, necesitan para hacer negocios sin dejar nada en el pais. El RIGI fue el ejemplo más claro. Washington lo sabe. Y por eso lo sostiene. Al menos, hasta el 26 de octubre.