Milei corona su primer año al frente de Argentina con un fuerte aumento de la desigualdad y de la pobreza

  • Publicado el 10/12/2024

Jubilados, universitarios, científicos y trabajadores son como espectros que pululan alrededor de Javier Milei, un año después de su llegada a la Casa Rosada. Mientras el presidente ultraderechista de Argentina celebra que cierra el 2024 con superávit fiscal y desaceleración inflacionaria, la mayoría de los argentinos ha visto reducido sus ingresos en medio de la recesión y el aumento de tarifas en servicios esenciales. Los que también festejan son los grandes empresarios que han multiplicado sus ganancias.

Milei apuntó contra los trabajadores desde que asumió el cargo el pasado 10 de diciembre. La megadevaluación del 54,3% ese mes -que disparó la inflación los primeros meses del año -y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que intentó derogar leyes y quitar derechos laborales para desregular la economía, fueron las primeras armas del político outsider. El DNU tuvo algunos reveses judiciales, pero en lo esencial salió adelante. Luego llegaría la controvertida Ley Bases que allanaría el camino para aplicar la motosierra al gasto público y las privatizaciones. 

“Abuso del decreto y el veto presidencial”
Pablo Alabarces, doctor en Sociología, investigador del Conicet y profesor de la Universidad de Buenos Aires, señala a elDiario.es que es un año de retroceso democrático. “Milei gobierna sin respetar la separación de poderes, ya que legisla a través del abuso del decreto y del veto presidencial. La primera medida que tomó fue un decreto inconstitucional, luego vetó las leyes de aumento a los jubilados y a las universidades públicas, que buscaban paliar los efectos de sus políticas económicas que destruyen el ingreso popular”. 

El ajuste “más grande en la historia de la humanidad”, según prometió Milei, que iba a pagar la “casta política”, recayó en los adultos mayores. En octubre pasado, una jubilación mínima fue un 21% menos en términos reales que en septiembre de 2023. Además, el Estado recortó la cobertura de medicamentos. Según el Institucional Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 30% de los jubilados tienen ingresos de pobreza. 

“Jubilicidio”

“La lucha contra la casta es la lucha contra los jubilados” afirma al diario.es Miguel Ponce, exsubsecretario de Industria y Comercio durante el gobierno de Raúl Alfonsín (radical de centroizquierda). “Los jubilados están padeciendo el mayor ´jubilicidio´ desde que existe el sistema previsional en la Argentina y a esto hay que agregarle la pérdida de poder adquisitivo de la inmensa mayoría de los sectores populares, particularmente en los jóvenes y los niños”. 

De acuerdo al informe del Indec del primer semestre de 2024, un 52,9% de argentinos están por debajo de la línea de pobreza, lo que representa un aumento de 12, 8 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2023.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que el nivel de pobreza en el último trimestre del año alcanzó al 49,9% de la población, es decir, alrededor de 23 millones de personas. La cifra es más significativa entre los menores. El 65,5% de los niños viven en situación de vulnerabilidad.

Caída de salarios, reducción de inflación

El golpe a los salarios y la recesión son la otra cara de reducir la inflación -alrededor del 3% mensual- y controlar el dólar. Según el centro de estudios Cifra, desde la llegada de Milei al Ejecutivo, los salarios reales promedio de los trabajadores registrados cayeron 6,8% entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. Los empleados del sector público, en particular, perdieron un 16%. 

A todo esto, la industria y el comercio tuvieron un desempeño peor incluso que durante la pandemia. En los primeros 9 meses de 2024, la industria se contrajo un 12,4% y el comercio un 10,8%. La construcción cayó un 19,5% este año, en tanto que hasta el momento cerraron 16.500 pequeñas y medianas empresas. 

Ponce desmenuza los datos de estabilidad macroeconómica que muestra el Ejecutivo. “Si analizamos los logros que exhibe el Gobierno, como son el freno a la inflación y el superávit fiscal, nos damos cuenta la forma en que se obtuvieron: el uso de la manipulación del mercado cambiario y de los tipos de cambio como ancla antiinflacionaria, y el proceso recesivo que se ha vivido. Estamos con rendimientos en el famoso carry trade de arriba del 40% en estos 11 meses. Mi sensación es que hay un divorcio entre la fiesta de los mercados y la economía real cada día más evidente.”. 

Durante este año grandes grupos económicos vieron multiplicadas sus rentabilidades: empresas energéticas, alimenticias, petroleras y financieras se beneficiaron de la desregulación del mercado y de los aumentos de exponenciales de tarifas de servicios esenciales como la luz y el agua. 

“El resultado diría que es el aceleramiento de nuestro proceso de latinoamericanización de la economía con impacto, por supuesto, en la latinoamericanización de nuestra sociedad. En un proceso de concentración económica que está a la vista”, agrega Ponce.

El gobierno de Milei cerró ministerios como el de las Mujeres, Géneros y Diversidad y recortó fondos en ciencia e investigación, a la vez que mantuvo una pulseada para no aumentar el presupuesto de las universidades públicas. 

Días atrás Milei, orador estrella de la cumbre de la CPAC, em Buenos Aies, dijo: “Si ustedes toman el tercer trimestre del año la economía se expandió al 3,4%. La inflación que estaba el 54 % mensual la bajamos al 1-2. El nivel de actividad hoy está por encima del que heredamos en diciembre (...) vaya que vale la pena hacer las cosas bien”. Alabarces contradice el relato triunfalista. “Bajó la inflación, sí, pero se redujo el consumo y la producción. Su éxito económico es discutible. No puede ocupar la calle. Sostuvo que a la segunda marcha universitaria fueron 60 mil personas y, eso es falso (se calculan unas 400 mil). En la primera manifestación detuvo a 37 personas, las acusó de terroristas y golpistas, algunos estuvieron detenidos dos meses. Es un rumbo hacia el fascismo. El modo en el que Milei interviene públicamente es antidemocrático: insulta, habla de ´zurdos de mierda´, está convencido de que tiene que hacer borrar a los opositores”.

La cuestión de la batalla cultural forma parte del balance y arrojaría alguna respuesta acerca de la pasividad de una parte de la sociedad argentina para soportar el ajuste, así como la aprobación al gobierno del líder de la Libertad Avanza. El promedio de las encuestas coinciden en que la mitad de la gente aprueba la gestión de Milei, entonces, habría calado la idea de que hay que sacrificarse hoy para un mañana mejor.

Alabarces relativiza las conclusiones de las consultoras de opinión. “El apoyo popular es una etiqueta que disimula mucho más de lo que revela. Milei no tiene más apoyo del 50%, y no es lo mismo en cada lugar de Argentina, en Mendoza, Córdoba, o la provincia de Buenos Aires. Salvo su núcleo duro de militantes, nadie más cree en esa agenda contra el feminismo, el aborto, lo woke. Y el núcleo de su batalla cultural está en ese programa”.

 

 

Nota elDiarioAR