Ajuste en salud: "Seis meses después seguimos sin hacer vacunas" afirmaron desde el Instituto Maiztegui de Pergamino
- Publicado el 08/06/2019
Los investigadores habían denunciado en marzo de este año que el centro “está en estado deplorable, no tiene financiamiento, produce escasas vacunas y no hace campañas de prevención”.
Además afirmaron que no pueden producir la vacuna contra la Fiebre hemorrágica Argentina. En el Concejo Deliberante de Pergamino denunciaron que no logran obtener agua de calidad farmacéutica, primer paso para producir la vacuna. “Es la primera vez en la historia que no podemos producir las vacunas”, denunciaron. Si esto se mantiene, alertaron que antes de fin de año no habrá más dosis para prevenir el virus Junín. Cabe aclarar que existe una ley de 1973 que dispone la vacunación obligatoria en la zona “endemoepidémica” de la que forma parte el interior de la provincia de Buenos Aires, además de diversas zonas de Santa Fe y Córdoba.
"No podemos ocultar que la realidad que nos muestran quienes con profesionalismo, dedicación y esfuerzo llevan adelante el Instituto Maiztegui" contó el Concejal de la ciudad de Pergamino Ramiro Llan de Rosos.
Y agregó: "Qué el Instituto vuelva a funcionar con normalidad tiene que ser la principal gestión del Gobierno Municipal".
La Fiebre Hemorrágica Argentina o “mal de los rastrojos” afecta particularmente a los trabajadores rurales y es transmitida por el ratón maicero o laucha del maíz (Calomys musculinus) que es portadora del virus Junín, descubierto tras el brote de la enfermedad en 1958 en la localidad de O’Higgins en el partido de Chacabuco. El año pasado se registraron 13 casos, de los cuales cinco fueron fatales. La preocupación de los especialistas es que la falta de producción de vacunas pueda disparar un brote, y extender el mal fuera de la zona endémica. El instituto Maiztegui cuenta con un presupuesto anual de unos 25 millones de pesos, sin contar los salarios. Según expusieron los concejales, casi 15 millones están destinados a pagar el suministro eléctrico, lo que los deja sin posibilidades de funcionar normalmente. Para poner en marcha la producción y el resto del equipamiento, afirman se necesitan unos 54 millones de pesos.